El arbolado
tiene una presencia central dentro del trazado de la ciudad.
En las veredas porteñas, crecen unos 372.000 árboles que
integran el denominado Arbolado Público Lineal (o APL) y si
a ellos le sumamos los que crecen en los distintos espacios
verdes, la cifra de árboles en la ciudad asciende a más de
425.000 ejemplares.
Para cuidar e incrementar esos ejemplares, el Gobierno
porteño diseñó un Plan Maestro de Arbolado, que contempla
aumentar en 70.000 la cantidad de árboles en la ciudad
durante los próximos 10 años.
El Arbolado Público Lineal está integrado por especies
nativas y especies exóticas, cada una con sus
características particulares. El último censo fitosanitario
de la ciudad, realizado en el 2011, permitió conocer algunos
datos concretos:
El fresno americano, que es una especie exótica, es el más
popular de los árboles de las veredas, ya que representa el
39, 3 % del APL.
Lo sigue el plátano, con un 9, 6 %, y el paraíso, con un 5,
7 %. Estas dos especies también son exóticas.
El jacarandá es la especie nativa más popular dentro del APL,
con un 3, 6 % del total.
Si bien el fresno americano es una especie exótica, sus
características particulares, como la facilidad de controlar
su tamaño a través de la poda, permitieron su adaptación a
la Ciudad y lo llevaron a convertirse en la especie más
utilizada para la arborización de las veredas porteñas.
Además, su madera es de muy buena calidad, por lo que no se
quiebra con facilidad y resiste bien las tormentas, y su
costo de producción es bastante económico.
Pese a todo esto, no es aconsejable que tenga tanta
presencia dentro del arbolado.“La biodiversidad es un
criterio central para planificar la arborización de la
Ciudad, no sólo por razones paisajísticas; una mayor
variedad de especies ayuda a prevenir una posible
disminución del arbolado, en caso de que una plaga ataque a
alguna especie en particular”, señaló el ingeniero agrónomo
Jorge Amilcar Mario Fiorentino, jefe del cuerpo de asesores
técnicos que participó en la confección del Plan Maestro de
Arbolado.
Existen numerosas especies nativas dentro del arbolado de
las veredas. El jacarandá, por ejemplo, es un árbol nativo
de las yungas del noroeste argentino y fue introducido en la
Ciudad por Carlos Thays, uno de los paisajístas más celebres
de Buenos Aires. Rápidamente, el jacarandá se transformó en
uno de los árboles más representativos de la ciudad,
cubriendo sus calles y avenidas con flores celestes que
aparecen en el mes de noviembre, justo después de que el
árbol pierde sus hojas, durante el mes de octubre.
La tipa es otra especie nativa de la yunga, perteneciente a
la familia de las leguminosas. Su flor amarilla-anaranjada
aparece, al igual que la del jacarandá, durante el mes de
noviembre. Por el tamaño que alcanza su follaje, la tipa
solo está plantada en las avenidas más anchas de la ciudad.
Entre las especies exóticas que más aparecen en el arbolado
de la ciudad, además del fresno americano, está el plátano.
Este árbol, más allá del polvillo que produce y que puede
ensuciar o resultar molesto, es muy apreciado dentro de la
ciudad. La población de plátanos equivale a un 9 % del APL.
Plan Maestro
El aumento de la biodiversidad es uno de los ejes centrales
que guían al Plan Maestro de Arbolado. Por ello, los 70.000
nuevos ejemplares que van a plantarse en los próximos 10
años serán de diferentes especies, tanto nativas como
exóticas, de manera que se puedan alcanzar estándares
recomendados de diversidad florística.
Se van a privilegiar las especies nativas por sobre las
especies exóticas:
Actualmente, la población de jacarandaes ronda el 3, 6 % del
APL, por lo que se los continuará plantando en las veredas
porteñas para aumentar la cantidad de ejemplares.
Se plantarán nuevos ejemplares de tipas, para aumentar su
porcentaje dentro del APL, que hoy es de un 2, 8 %.
También se buscará aumentar la población de anacahuitas y
lapachos, que hoy son del 0, 2 %, y del 0, 1 %,
respectivamente.
Se van a introducir especies nativas que prácticamente no
tienen presencia en la ciudad, como el cedro misionero, la
pezuña de vaca o pata de buey y el ibirá pitá.
Por supuesto, se continuarán plantando especies exóticas que
ya están presentes:
Como la población de plátanos integra el APL en un 9 %, se
buscará mantener la proporción de ejemplares dentro de este
mismo nivel.
El crespón será una de las especies exóticas que se buscará
introducir; se trata de un árbol chico, con flores que
pueden ser púrpuras, rojas o blancas y aparecen en verano.
También se van a plantar liquidambars y tulipaneros,
especies de mayor tamaño que el crespón pero que crecen
principalmente en sentido vertical y, al no desarrollarse
tanto hacia sus costados, no suelen invadir las casas de los
vecinos.
Se dejarán de plantar fresnos americanos porque su población
ya es abundante.
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