En la Parroquia
Inmaculada Concepción, ubicada en la calle Vuelta de obligado
2042, en el barrio porteño de Belgrano funciona desde 1997 el
taller El Labrador destinado a hombres en situación de riesgo.
El taller se realiza los lunes de 16 a 18 horas y es un
microemprendimiento de Caritas en el que aprenden manualidades
con telares, yeso y madera, a través de técnicas como decoupage
o craquelados sobre bandejas, servilleteros, portarretratos y
más. También realizan estampados sobre remeras y buzos.
Su finalidad no es
sólo que obtengan una salida laboral sino que puedan encontrar
un lugar de pertenencia, un grupo de contención social, que
puedan resocializarse. Aldo Tamai, médico psiquiatra, explicó:
“Lo básico es que tengan un momento de socialización sobre todo
en el amor”.
El grupo recibe asistencia psiquiátrica y legal además de una
bolsa de comida por mes, ropa tres veces al año, merienda y
cena. El ingreso al taller se produce luego de una entrevista
con la asistente social quién los deriva al grupo donde María
Eleonora Fresco, profesora de Bellas Artes y Liliana Capdevila,
profesora de Artes Plásticas coordinan el trabajo a realizar.
“Hace un año y medio que hicimos un microemprendimiento nuevo
que es el estampado de remeras, delantales, individuales y
buzos”, dijo Fresco mientras Capdevila agregó: “Estamos
insistiendo en este proyecto de estampados, queremos que este proyecto se conozca y la gente nos
pida para que ellos puedan trabajar y vender”.
Los materiales son donados o comprados con dinero de la parroquia.
Sobre el tipo de donaciones que reciben, Liliana Capdevila,
comentó: “Son de pinturas acrílicas, pinceles profesionales,
barniz, pinceletas, pegamento, bandejas que se puedan reciclar,
que a la gente le haya sobrado”
Las creaciones son vendidas en cinco ferias que se hacen durante
el año, cuatro en la parroquia y una en un stand cedido,
anualmente, por el Colegio Manuel Belgrano. Las ganancias obtenidas
se distribuyen entre los que participan del taller que tienen
que tener una asistencia del 70 por ciento para recibir parte
del dinero aunque los responsables de El Labrador afirman que nadie
nunca se quedó sin cobrar.
Sobre asistir al taller Jorge Rodríguez afirmó sentirse cómodo
con el grupo además de útil y Oscar Norberto Jiménez, mientras
soñaba con tener un puesto algún día, comentó: “Aprendí a hacer
velas con parafina y las vendí en el Parque Centenario”.
El 21 y 22 de agosto se realizará una feria en el atrio de la parroquia.
Para información o donaciones comunicarse vía Facebook a Taller
El Labrador ó al email:
tallerellabrador@gmail.com
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