En referencia a
la entrevista realizada al Juntista Comunal Carlos Brun quiero,
en primer lugar, elogiar el hecho de que un miembro del PRO de
la Junta Comunal de la Comuna 13 exponga públicamente algunas
ideas sobre las Comunas, abriendo así un debate imprescindible.
En la voluntad de alimentar ese debate de ideas sobre las
Comunas, es que envío a Mi Belgrano las siguientes reflexiones.
A juzgar por las palabras que se citan – aceptando que en toda
entrevista se dicen muchas más cosas que las que luego se
escriben – me da la impresión de que no se termina de entender
el carácter transformador de la forma de gobernar y de hacer
política, que propugnan las Comunas. Carácter transformador
claramente destacable tanto en la concepción original de los
constituyentes, como en las ideas consensuadas entre vecinos y
legisladores en el proceso participativo que dio origen al texto
de la ley 1777; única ley de la Ciudad, valga destacarlo,
elaborada participativamente.
En efecto, uno de los propósitos centrales de las Comunas es
fomentar las coincidencias y los consensos a escala barrial para
solucionar los problemas y realizar los proyectos vecinales, por
encima de las diferencias partidarias. Tal propósito queda claro
al establecerse una Junta Comunal integrada por diferentes
partidos, un Consejo Comunal participativo abierto a todos los
vecinos y organizaciones que quieran integrarlo y mecanismos de
trabajo compartido entre la Junta y el Consejo.
Analizando globalmente el discurso de Carlos Brun en la
entrevista, pareciera que en lugar de buscar estas
coincidencias, despliega una lógica de acentuación de
disidencias claramente partidista; apelando a la tradicional y
desprestigiada fórmula de “nosotros hicimos esto ustedes no
hicieron nada”. Formula que, por lo general, plantea medias
verdades y oculta importantes realidades. Recordamos al respecto
que el gobierno actual fijó fecha y convocó a elecciones
comunales por imposición y mandato del Tribunal Superior de
Justicia de la CABA surgido a raíz de un amparo impulsado por
los vecinos, luego de haber incumplido la ley 2405 que fijaba la
fecha de las primeras elecciones comunales para el 10 de Agosto
del año 2008. Por otro lado, es un hecho conocido y aceptado por
todos los políticos que gobernaron la ciudad desde el 2001 a la
fecha, que si un grupo persistente de vecinos no hubiera
exigido, mediante su presencia, su movilización y distintas
acciones judiciales a lo largo de 10 años, el cumplimiento del
Título VI de las Constitución, es bastante improbable que hoy
las Comunas fueran realidad.
Lo esperable y deseable, entonces, si se entendiera el cambio
que las Comunas propugnan, sería un planteo del tipo “Bueno
muchachos, con todas las diferencias y dificultades llegamos
hasta acá; las Comunas ya están en funcionamiento y son una
oportunidad para empezar a desarrollar una forma de hacer
política y de gobernar basada en la participación vecinal y
orientada a la búsqueda de acuerdos entre todos los actores para
construir una ciudad mejor”. Este discurso y un comportamiento
coherente con él, es lo que los ciudadanos esperamos de los
Juntistas Comunales.
Por último, Carlos Brun señala “trabajamos todos los días para
ir elevando la calidad de vida de los vecinos” de lo cual no
dudo. El asunto es aclarar si los vecinos tenemos algún derecho
a decidir qué es nuestra “calidad de vida” o este parámetro lo
definen, por las suyas, solo quienes nos gobiernan. En este
sentido y a título de simple ejemplo ¿Cuánta plata, cuantas
horas, cuantos amparos, cuantos conflictos innecesarios y
cuantas idas y venidas, construcciones demoliciones y nuevas
construcciones se habría ahorrado la Ciudad y los vecinos, si en
lugar de definir que realizar ocho sapitos en la zona de Núñez
era mejorar la “calidad de vida” de los mismos, se hubiera
consultado con ellos antes de largarse a hacerlos? A esto nos
referimos cuando hablamos de una nueva forma de gobernar.
Carlos Wilkinson
Integrante del Consejo Consultivo Comunal de la Comuna 13
Miembro del Movimiento Comunero |