Era un Lunes y
estaba en una extensa cola en una sucursal bancaria del Barrio
de Belgrano esperando para poder realizar un depósito. Ante mis
quejas permanentes por el tiempo de espera, una amable señorita
que estaba delante de mí, me dijo, ¿Señor por que no hace su
transferencia a través del Home Banking? Buena idea le respondí,
así que me dirigí al cajero link, obtuve una clave para operar y
listo. A partir de allí empecé a hacer mis transferencias en
forma electrónica, evitando pérdidas de tiempo.
Todo iba normal hasta el 09 de Septiembre, que cuando intenté
hacer una transferencia, en la página me informaban que tenía
tiempo hasta el 08 de Septiembre para conseguir mi tarjeta de
coordenadas, y así poder seguir operando. Miré el calendario,
pensando que estaba viviendo en una fecha equivocada, pero
efectivamente el aviso era para ayer y hoy ya era mañana.
Llamé telefónicamente y una amable operadora me explicó que la
tarjeta de coordenadas me llegaría algún día por correo, y
mientras tanto no podría operar por Internet. Sabiendo que ese
“algún día” suele ser nunca, me dirigí a una sucursal del Banco
ubicada en Nuñez y solicité mi tarjeta de coordenadas, la cual
me dieron en forma inmediata, pero debía activarla en un cajero
link, luego de las 15 hs.
Al día siguiente por la mañana concurrí nuevamente a la sucursal
de Av. Cabildo al 3000 y no pude ingresar al cajero porque
estaban todos los empleados en la calle por una amenaza de bomba
que se había recibido. Rápidamente antes de que algo explotara,
me fui para la sucursal de Mendoza y Cabildo, dónde por el bien
del progreso pusieron cajeros más nuevos, que por el mal de mi
tiempo no funcionaban con mi vieja tarjeta. No importa, pensé,
total aquí nomás en Juramento y Ciudad de la Paz hay otra
sucursal. Sorpresa!!! al llegar a esa esquina, estaban
remodelando la sucursal, así que continuamos a Bingo!!!
Subí al auto, y al llegar a Moldes y Lacroze, ví una sucursal
del Banco Nación, sí, está es mi oportunidad,!!!, pensé.
Estacioné rápidamente antes que me vea el “trapito” recaudador
de la cuadra, y al llegar a la sucursal, también la estaban
remodelando, y los cajeros brillaban por su ausencia. Recordé
que en Olleros y Cabildo había una sucursal del Banco Ciudad
pero ahí tampoco estaban los cajeros, me dijeron que me dirija a
la estación del Subte, pero lamentablemente en esa estación
también modernizaron los cajeros y mi tarjeta “jubilada” tampoco
funcionaba.
Finalmente llegué al cajero de la estación Carranza dónde
después de hacer un recorrido de aproximadamente dos horas, pude
en solo 2 minutos activar mi tarjeta de coordenadas. Por suerte
ese día, mi amigo Pablo Lastra, ese que vive en el Canal América
y habla del tiempo desde las 6 de la mañana, había pronosticado
caída de Granizo, y entonces los vecinos asustados salieron sin
auto, así que a diferencia de cualquier día, podía estacionar en
cualquier lado. Ahora cada vez que hago una transferencia, me
acuerdo de la “Batalla Naval” y cuando me piden A7, B2 suelo
contestar “Hundido”.
La Tarjeta de coordenadas es una herramienta de seguridad
adicional al PIN o clave de seguridad bancaria requerida para
realizar operaciones que impliquen movimiento de fondos o
contratación de productos y servicios a través de servicios a
distancia (banca electrónica o banca telefónica). Conforma un
segundo factor de autenticación de la cuenta bancaria, pero a
diferencia del PIN, que es fijo, es dinámica. Cuando una clave
es dinámica es más difícil para los estafadores electrónicos (Phishing
o correos fraudulentos) robar claves para hacer transferencias
por Internet. Cada vez que lo intenten necesitarán una
coordenada distinta, que es aleatoria y vence con cada sesión. |