El 20 de septiembre a las 18 horas en el Centro Montañés (Jorge Newbery 2818), se realizará una reunión para conocer el proyecto que va a renovar la plaza Clemente y su entorno. El proyecto fue diseñado por la comunidad, con la participación de vecinos, actores sociales del barrio y el apoyo de referentes destacados de la Ciudad de Buenos Aires.

La propuesta consiste en transformar un predio en desuso en un parque natural educativo que recree los ambientes naturales originarios más representativos de la región: talar, pastizal y selva marginal.

El predio en cuestión se ubica entre las calles Gral Enrique Martinez, Av. Dorrego, Conde y Concepción Arenal, con una superficie de 7284 m2. Esta ubicación geográfica es ideal para ser utilizado en recorridos didácticos por establecimientos educativos muy cercanos: Escuela No 13 D.E. 9 “Raúl Scalabrini Ortiz”, Escuela Municipal “Provincia de Río Negro”, Colegio St. Xavier, Colegio secundario de la UCA todos en un radio de 200 m. A 400 m se encuentra el Colegio primario y secundario Leon XIII.

Se busca recrear el paisaje natural originario mediante el uso de plantas nativas, autóctonas o indígenas. Se propone la creación de un jardín o parque educativo de escala reducida con senderos autoguiados y cartelería interpretativa que enseñe al visitante sobre las especies plantadas y sus interacciones con visitantes alados. Los recorridos permitirán al visitante acceder a las especies clave y descansar junto a ellas en áreas con bancos, algunos íntimos, para pasar ratos tranquilos con bancos para dos o tres personas, y otros con espacio para grupos de escolares o vecinos en visitas guiadas.

Una de las especies que se propone plantar en el Parque Natural Educativo es el tala (Celtis ehrenbergiana), un bello árbol con llamativas ramas zigzagueantes y frutos amarillos, muy apreciados por las aves. El tala está asociado con diez especies de mariposas que lo necesitan para reproducirse. Este árbol, por su carácter autóctono y valor histórico, fue declarado “árbol emblemático de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires” en agosto del 2015, estableciendo la obligación de preservar los ejemplares existentes y la prioridad de plantar ejemplares en plazas, parques y áreas parquizadas públicas.

El Parque Natural Educativo se crearía en un predio que linda con la Plaza Mafalda. Ofrecería una experiencia diferente respecto a la de esta plaza tradicional, con sus juegos para niños, canil para perros, y césped. El predio además está a metros del Polideportivo de Colegiales, con sus canchas de fútbol, tenis, básquet y pileta, entre otras instalaciones deportivas. El uso que se propone, enriquece la oferta de espacios verdes para los vecinos y visitantes de la zona, posibilitando un disfrute diferente, sumado al aprendizaje.

Se proponen crear tres ambientes, cada uno con sus texturas, colores y perfumes especiales. El ambiente de talar incluye el espinillo, también llamado aromito por el perfume de sus abundantes de flores amarillas, que despiden al invierno, apareciendo sobre el árbol desnudo antes de que salgan sus hojas. Este ambiente está íntimamente ligado a la cultura originaria, con diversos uso medicinales y artesanales registrados para sus flores, frutos, y madera.

El pastizal es un espacio soleado, con vegetación más baja que el talar: sus arbustos se colman de flores y de cientos de mariposas de todos los colores que atraídas por el perfume de chilcas y la bien llamada “mariposera” aprovechan su néctar. Los pastos, cuando se cargan de semillas, son muy visitados por las aves, que se dejan observar de a ratos largos mientras se alimentan. En el pastizal conviven las flores amarillas de la Grindelia con las hojas rojizas del pasto colorado, las formas aladas y espiraladas de la carqueja, planta además medicinal por excelencia, con los elegantes plumerillos de la cortadera. El pastizal antes cubría grandes extensiones de nuestra zona, pero ahora es uno de los ambientes más amenazados.

En la selva marginal se complejizan las alturas de las plantas: hay distintos niveles de vegetación, habitados por plantas adaptadas a las diferentes condiciones de luz y humedad de cada nivel, y uniendolas a todas, las enredaderas. La selva es un lugar sonoro y sombreado, poblado de muchas aves que se refugian entre la vegetación generosa y nos regalan sus cantos. Entre sus árboles está el gigante Timbó, cuyas vistosas vainas curvas marrón oscuro dan lugar a unos de sus nombre populares, “oreja de negro” y que alcanza los 20 metros de altura y 20 o 30 de diámetro, y el chalchal, mucho más pequeño y uno de los preferidos de las aves por sus frutos. Un pájaro, el zorzal chalchalero, toma su nombre de éste arbolito, y el grupo folklórico Los Chalchaleros a la vez toman su nombre de este pájaro de dulce canto. También hay mariposas en la selva marginal: la Aristolochia es la planta buscada por una de las más bellas de nuestra zona, la Borde de Oro, para reproducirse. Las flores de esta bella planta tienen características que la hacen una de las especies favoritas para explicar el intrincado mundo de las relaciones entre polinizadores y plantas.

En cada uno de estos ambientes la cartelería educativa invitará al visitante a observar, oler, sentir la naturaleza que lo rodea, una muestra de la que habitaba la zona antes de que allí se entubara el Arroyo Maldonado y sus tributarios.

Por admin

Un comentario en «Plaza Clemente: Un parque natural de uso comunitario»
  1. Para poner plantas en un baldío y emprolijarlo un poco necesitaban vender El Dorrego? Nos vamos a seguir haciendo los bol… mientras perdemos valioso espacio público para siempre?

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