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04 de Junio de 2017
Beneficios para los vecinos
El martes 16 de mayo en el Auditorio de
Belgrano, Virrey Loreto 2348, se realizó una reunión con Franco Moccia,
Ministro de Desarrollo Urbano y Transporte de la Ciudad para hablar sobre
la obra del Segundo Emisario de la cuenca del Arroyo Vega.
Los vecinos de Belgrano convivieron durante muchos años con una grave
problemática: las inundaciones. Cada vez que llovía, el centro del barrio
quedaba bajo el agua. Postal remañida era ver a los medios televisivos
posados en Av. Cabildo y Blanco Encalada. Justamente por allí abajo pasa
el Arroyo Vega, que desbordaba provocando considerables daños para la
zona. En los últimos años, ese tema se ha resuelto en gran parte, gracias
a obras importantes. Pero aún hay mucho por hacer y por eso se está
encarando un ambicioso y sideral proyecto. Justamente, en el Auditorio
Belgrano, ante varias decenas de vecinos que se hicieron presentes, Moccia
explicó detalladamente la importancia y los beneficios que tendrá para los
habitantes de la Comuna, apoyándose en un video didáctico. El ministro
estuvo acompañado por el Ing. Eduardo Choen, Director General de Obras de
Ingeniería del Gobierno de la Ciudad, quien está a cargo del proyecto.
Choen brindó un minucioso informe netamente técnico explicando cómo se
realiza y para qué sirve el proyecto. Su discurso estuvo apoyado con un
proyector en donde mostraba diversos datos, planos, imágenes y croquis.
El ministro abrió la charla comentando:
“este tipo de obras de infraestructura no se ven, porque se realizan
debajo de la ciudad, por eso a veces quedaron postergadas. Este es un
ejemplo de hacer las cosas exactamente al revés. Esto es parte de un plan
que se diseñó hace más de diez años en conjunto con el Banco Mundial que
es el ente que financia este tipo de obras para solucionar los problemas
hídricos de la ciudad”. También explicó que para definir las obras
hídricas necesarias, se hace un cálculo de modelaje tomando lluvias de
recurrencia, las peores posibles dadas en la historia en diez años en la
ciudad, y una combinación de sudestadas.
El Arroyo Vega no es el único que ha traído muchos dolores de cabeza a los
porteños. El Maldonado, que circula por debajo de Juan B Justo, también
era foco y causal de muchas inundaciones.
Con pertinentes e importantes obras, se resolvió. “Hace algunos años,
cuando llovía mucho, todas las cámaras de TV iban a Pacífico, Santa Fe y
Juan B Justo. Allí hicimos dos túneles con la misma tecnología que estamos
utilizando para esta obra del Vega. Vaciamos el río activo que corre por
debajo de Juan B Justo, dos veces”. Entre lo más destacado de todo lo
expuesto por Cohen y Moccia, se encuentran algunos puntos vitales para la
información del vecino:
La obra
Es la construcción del segundo emisario del arroyo Vega, la obra más
importante en materia hidráulica que encarará la Ciudad luego de la
realizada en el Maldonado. El emisario tendrá 8,4 km de extensión y
permitirá duplicar la capacidad de conducción de agua del conducto
principal, ya existente, hasta su desembocadura en el Río de la Plata. La
obra beneficiará a dos de los barrios de la comuna 13: Belgrano y
Colegiales, además de Agronomía, Parque Chas y Villa Ortúzar.
¿Cómo se gestó?
La obra fue financiada por el Banco Mundial, ente que monitorea de cerca
los avances de la misma. Tiene un costo de 200 millones de dólares. Se
concretó mediante una licitación internacional ganada por las empresas
Roggio, Cartellone y Supercemento. Cuando mencionó el precio que cuesta la
obra, Moccia notó el impacto que produce escuchar sideral cifra. Es por
eso que comentó: “Con lo que sale esta obra, se podrían construir veinte
escuelas en la ciudad, pero la plata no alcanza para todo. Por eso hay que
fijar prioridades. O se construyen veinte escuelas, o se soluciona
definitivamente los problemas que provoca el Arroyo Vega”. El Plazo
estimado de concreción es de 32 meses. Habiendo comenzando la obra hace un
año.
¿Dónde se realiza?
La tunelera trabaja debajo de la calle La Pampa y las intervenciones en la
superficie son solo para construir los conductos de ventilación y los tres
pozos obradores en las calles Lugones, Elcano y Victorica, para el normal
control de la obra. Esto beneficia a los vecinos ya que no tiene demasiado
impacto en la vida diaria (colapso de tránsito, desvíos, cortes de calles,
veredas). Fomentando el bajo impacto ambiental y urbano. Otra parte de la
obra se realiza debajo de las calles Victorica, Ballivian y Nueva York
hasta la calle Helguera.
Para finalizar, se les dio la palabra a dos vecinos que quisieron plantear
una problemática. Ambos se refirieron al mismo padecimiento. En las calles
Manuel Ugarte y Quesada entre O’Higgins y la vía, cuando llueve corre
mucha agua por sobre la superficie, no habiendo un buen desagüe e
irrigación del agua que cae. Según narraron los vecinos, no hay la
cantidad necesaria de sumideros y alcantarillas.
Futuras obras
Una vez finalizada la construcción del segundo emisario, se agregará una
quincena de ramales secundarios (con una extensión total de 10
kilómetros), en un plazo de tres años, que alimentarán a ambos pluviales.