Pobre memoria la
de los porteños; hace escasamente un año, el 2 de Abril de 2013,
una descomunal lluvia de más de 155 mm en 2 horas, ocasionó el
anegamiento de la Ciudad La Plata, el conurbano bonaerense y de
la ciudad de BsAs, especialmente en los barrios de Saavedra,
Belgrano, Colegiales, Nuñez, Paternal, Palermo, Bajo Flores y
Villa del Parque. Nuestra comuna estuvo entre las más castigadas
de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
No es casual que el desastre se ensañó en aquellos barrios donde
la construcción de torres proliferó desordenadamente y sin
control en las últimas décadas. Allí la falta de drenajes, los
arroyos tapados en forma inadecuada, los desagues pluviales que
datan del año 1940, cuando la ciudad era baja, los caños con
diámetros y caudal no correspondiente al existente, las
construcciones permitidas antirreglamentarias, las fallas en
metereología, desacertados pronósticos del tiempo, avisos
previos sobre las posibilidades de catástrofes nulos, la falta
de espacios verdes que ayuden el drenaje del agua, insuficiente
vegetación en espacios públicos, plazas y parques, la falta de
verde y árboles en las veredas que ayuden al drenaje del agua,
la nula reforestación, los desagües, tapas, bocacalles y
alcantarillas deficientes e inadecuadas, la acumulación de
basura en exceso, la falta de mantenimiento y limpieza pública,
el exceso de cemento y asfalto, la pésima urbanización
paisajística y de diseño arquitectónico, sapitos y túneles
inundados hasta el techo durante días por falta de elementos
para “achicar” el agua allí estancada.
Para los vecinos de nuestra comuna aquello fue volver a empezar
sin nada: casas, muebles, electrodomésticos, electrónicos,
comercios, autos, escuelas, bibliotecas, hospitales, todo fue
desolación.
Pero lo peor se supo después: ocho muertos en la zona, ahogados
o electrocutados muchos dentro de sus propias viviendas. Algo
impensable en la Bs As del Siglo XXI.
Y después vinieron las explicaciones oficiales sobre lo
inexplicable; nadie dijo que desde 1985 cuando a raíz de un
temporal similar, fue cuando se realizó POR ÚLTIMA VEZ (hace 28
años) la limpieza de los túneles del arroyo, que corren bajo la
Av. García del Río.
Protestas de los vecinos con cacerolas, conformación de la
Asamblea de vecinos de Saavedra; cacerolazos por cortes de
energía eléctrica durante días en 14 barrios de la CABA, cientos
de semáforos fuera de servicio, 60 escuelas sin clases, la
mayoría en comunas 12 y 13, 2300 evacuados por razones de
seguridad en el Barrio Mitre.
Se cumple un año de aquel luctuoso 2 de Abril, ¿Qué se ha hecho
desde entonces, al margen de la inmensa solidaridad ciudadana
que caracteriza a los argentinos ante estas catástrofes?
Podríamos decir que a nivel de nuestra comuna 13, prácticamente
NADA
No hay un plan de emergencias para inundaciones o catástrofes;
los servicios de emergencia dependientes del gobierno de la CABA
se han trasladado al centro de la ciudad y siguen careciendo de
móviles, equipos y personal capacitado en número suficiente como
para atender estos siniestros; se ha continuado la construcción
de edificios torres, sin atender a los reclamos de los vecinos y
del CCC13 que denuncian la saturación de todos los sistemas de
desagües cloacales, de suministro de agua, de energía, etc.
Se sigue cubriendo de cemento los escasos espacios verdes de la
comuna, aun en zonas especialmente inundables como lo es la del
puente de Av. Elcano y los Incas, bajo el ferrocarril, hoy
rediseñadas a puro cemento con una plazoleta sobreelevada que
hace de dique de contención para empeorar la situación de vieja
data en Av. Elcano que suele cubrirse con más de medio metro de
agua, desde Conde hacia Cabildo.
No se han encarado las obras de limpieza de los canales que
contienen a los arroyos de la comuna; son caños de 13 mts de
diámetro que tienen una luz de poco mas de 2 mts desde la
superficie del agua al techo en días normales, por la
acumulación de basura en el lecho de los ductos y que se atoran
totalmente ante una lluvia de proporciones; los sumideros son
escasos y están tapados, la recolección de residuos es
arbitraria, como la recolección de ramas y hojas en tiempos de
poda, las que permanecen varios días en las veredas hasta su
efectiva recolección.
Mientras tanto, el gobierno de la CABA “embellece” nuestra
comuna colocando nuevas capas de asfalto sobre las ya
existentes, construyendo la plazoleta central en Av. Cabildo, la
que deberá destruirse si se cumple el proyecto del nuevo carril
central exclusivo en esa arteria (mal llamado metrobus),
construyendo ciclovías que no conducen a ningún lado, como la de
calle Superí que se interrumpe abruptamente antes de Monroe,
planificando nuevos túneles como el proyectado para la Av.
Congreso y 3 de Febrero, que reducirá los 4 carriles actuales a
uno sólo rumbo a Libertador.
Tengamos memoria y no volvamos a horrorizarnos ante la tragedia
evitable de gigantescas pérdidas, ante todo, humanas.
Reclamemos las obras que inteligentemente necesita nuestra
comuna; participemos en asambleas barriales o en el Consejo
Consultivo Comunal para aportar soluciones al gobierno central
de la CABA a fin de evitar nuevas catástrofes. Es nuestro
derecho y nuestra obligación con los damnificados del 2 de Abril
de 2013.
Marta Balado |