25 de Julio de 2015

Destruyendo el patrimonio

Por ley, deberían respetar estrictamente todos los elementos de la plaza: sus caminos, sus bancos, sus mesas, sus ladrillos.

En vez de restaurar el Patrimonio Histórico de Belgrano el Gobierno de la Ciudad manda a destruir uno de nuestros mayores tesoros patrimoniales: la Plaza Barrancas de Belgrano. Y lo hace violando la ley 4611 que 54 diputados de la Legislatura (de un total de 60) aprobaron recientemente. En 2013 la zona de las Barrancas de Belgrano fue declarada Area de Protección Histórica y según consta en la ley deberían respetarse estrictamente todos los elementos de la plaza: sus caminos, sus bancos, sus mesas, sus ladrillos. Más aún, la ley habla de que debe restaurarse y recuperarse lo dañado, consultando la documentación histórica. También la ley dice taxativamente que se deben conservar todos los elementos existentes, las áreas de circulación, caminos y escaleras, los elementos de descanso, el mobiliario, la vegetación y las construcciones ornamentales y conmemorativas. Pero la ignorancia, aliada a la premura electoral por “mostrar obras” pudo más. Ya había ocurrido en las últimas elecciones a Jefe de Gobierno, después de años de abandono las obras requeridas se hicieron apresuradamente en el período preelectoral. Pero por lo menos entonces se preservó el patrimonio. Esta vez, con urgencia depredadora se destruyeron las escaleras, las mesas, y los caminos de circulación, hechos de ladrillos con marcas de la historia y de las fábricas de la época. ¿Quién no los vio, quién no los tiene grabados en su memoria?. Antiguos ladrillos con el sello San Isidro, el sello Campana, el sello El Refugio, el sello Ladrillos Impermeables Sin Guano, etc. En vez de restaurar como lo indica la ley, las máquinas destruyeron todo: caminos originales, mesas y bancos fueron arrancados de cuajo por las topadoras.

Desde hace años la Asociación Civil Vecinos de Belgrano viene trabajando para recuperar la Plaza Barrancas. En 2008 denunciábamos, mediante un expediente formal presentado ante el Jefe de Gobierno y los Ministros de Espacio Público, que allí cerca se quería destinar dinero del Estado para promover los intereses de poderosos, en vez de recuperar la histórica plaza Barrancas, que estaba muy deteriorada. Paradojalmente la respuesta que se nos daba era que no se podía arreglar la plaza porque no se podían tocar los ladrillos, porque eran históricos. Respondimos que bastaba con nivelar. El relevamiento realizado por arquitectos de la asociación mostraba que bastaba con cambiar algunos pocos ladrillos rotos y nivelar. Nos ofrecimos para colaborar con las obras. Les recordamos a los funcionarios que el Gobierno de la Ciudad tiene reparticiones específicas, especializadas en tareas de restauración. Pero a los ignorantes la verdadera cultura no les importa, restaurar da mucho trabajo, cuesta caro y aparece poco, sólo lo perciben las almas sensibles. Ante la premura electoral parece que el patrimonio no importa, no vale nada, tampoco la ley.

Asociación Civil
Vecinos de Belgrano
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