El próximo
recital de Madonna en el estadio Monumental y la construcción de
pasos bajo las vías del ferrocarril Mitre vienen con angustia
para vecinos de Núñez, que siguen sufriendo rajaduras en sus
casas y veredas. Nadie sabe a ciencia cierta por qué los
deterioros se multiplicaron en los últimos años pero todos
señalan como gran sospechoso a las vibraciones desde los
estadios cercanos en ciertas ocasiones, combinadas con la
presencia de al menos dos grandes edificios sobre un suelo que
al parecer carece de la resistencia suficiente.
"Para nosotros está clara la relación directa entre la presencia
de esas moles de hormigón y las rajaduras y otros problemas que
sufren las casas de la zona", dijo Gerardo Gómez Coronado,
defensor adjunto del pueblo de la Ciudad que recibió denuncias
vecinales al respecto.
La preocupación de los vecinos se concentra no sólo en el 13 de
Diciembre, cuando la "Chica material" haga vibrar a sus
seguidores en el estadio "Antonio Liberti", sino ante cada gol
de River de local, cada recital potente en Obras o en el Club
Ciudad, y cada martillo neumático que repiquetee sobre el
asfalto de la zona.
"Hay lugares en que los daños son terribles. Las veredas se
hunden significativamente, las paredes se rajan. Son casas
viejas, pero no debería ocurrir", dijo Liliana Daloia,
propietaria de una fábrica de pastas de Crisólogo Larralde y
Grecia. Daloia integra "Alerta Núñez", una asociación vecinal
que se constituyó para reclamar seguridad y, cuando este
problema irrumpió, se hizo cargo. Hubo casos, como el edificio
de Iberá 1599, en que debió actuar la guardia de emergencia
porteña para apuntalarlo, ante el riesgo de derrumbe.
La Defensoría del Pueblo constató decenas de daños a lo largo de
las calles Montañeses, Arribeños, 11 de Septiembre, Guaira,
Iberá y Quesada, en viviendas y calles prácticamente a la sombra
de dos grandes torres.
El reclamo y la protesta de los vecinos tuvo cierto eco en el
Gobierno de la Ciudad que impuso mayores exigencias a los
organizadores de espectáculos en la zona, a las que tuvieron que
ajustarse, por ejemplo, las presentaciones de Roger Waters en
Marzo pasado en River.
También lograron que el gobierno porteño dejara sin efecto la
apertura de dos de los seis pasos bajo nivel programados para
ese sector de la ciudad, y suspendiera habilitar Libertador para
cierto tránsito pesado, pero el problema persiste y no se
avizora una salida.
Hay túneles nuevos bajo las vías en Manuela Pedraza y Crisólogo
Larralde; está en construcción un tercero en Iberá y en proyecto
el cuarto en Congreso. Quedaron suspendidos los de Quesada y
General Deheza.
Tras constatar los deterioros, Gómez Coronado solicitó al
ministro porteño de Desarrollo Urbano, Daniel Chaín, un estudio
de suelos en el polígono comprendido por la avenida Congreso,
las vías del Mitre, Crisólogo Larralde y la Avenida del
Libertador".
También le pidió al subsecretario de Emergencias, Néstor
Nicolás, que "mantenga seguimiento sobre los inmuebles de la
zona" e informe.
El defensor adjunto explicó que hasta el siglo 19, la zona era
lecho del río o terreno costero alcanzado por las mareas, y que
a medida que se fue secando por obras como el tendido del
ferrocarril General Belgrano y el estadio Monumental, fue
llenándose de casas modestas de inmigrantes. Esas viviendas,
aunque muchas de ellas autoconstruidas por sus moradores, fueron
lo suficientemente sólidas para no tener problemas por décadas,
pero nunca estuvieron preparadas para los efectos de las
vibraciones de los últimos años.
"El movimiento de suelos para erigir grandes edificios y la
extracción continua del agua que anega las excavaciones van
debilitando el suelo en torno", explicó. Otro factor de
ablandamiento del terreno es la elevación de las napas
freáticas, que ya no se compensa con la ahora vedada extracción
de agua subterránea con bombeadores. Gómez Coronado reveló que
expertos de la Ciudad admiten que el suelo tiene
particularidades, pero le aseguran que si se construye con
buenas técnicas, no debería haber consecuencias.
"Tal vez, los edificios nuevos no tengan estos problemas, pero
se los están causando a las viejas casas del barrio, porque los
proyectaron sin prever que se trataba de un suelo arcilloso",
concluyó el defensor adjunto del pueblo de la ciudad. |