La parroquia “Nuestra Señora de Luján del Buen Viaje” estaba ubicada en Av. del Libertador 8048 entre Ruiz Huidobro y Besares, junto a la vieja fábrica de Atma. No era raro que, al salir de la ciudad hacia el Norte por ese camino, los viajeros se encomendaran a la Virgen de Luján para tener “un buen viaje”. Por ese entonces, la avenida se llamaba Blandengues, pero justo al nacer la Parroquia, pasó a ser Av. Tte. Gral. Félix Uriburu, nombre que llevó hasta 1950, “Año del Libertador” que terminó por bautizar esa ancha vía.
Era un barrio de casas bajas de las que sobresalían unos pocos edificios: la por entonces “Escuela de Mecánica de la Armada” (hoy “Espacio por la Memoria y los Derechos Humanos”), el Instituto Farmacéutico Massone (hoy “Comisión Nacional de Energía Atómica”), las Escuelas Raggio, las fábricas de Sagazola, Atma y Gillette. A lo lejos se recortaba ya el estadio de River Plate y cerca el Club Defensores de Belgrano. El arroyo Medrano que corre desde Villa Martelli bajo los bulevares García del Río y Comodoro Rivadavia, acababa de ser entubado en 1937. El tren cortaba el mapa y a la flamante Av. Gral. Paz, lo mismo que a la propia Libertador, le sobraban carriles y le faltaban autos.
El templo antiguo era una hermosa construcción de altas paredes de ladrillo y techo de tejas. Son pocas las imágenes pero muchos los recuerdos que quedan de aquel tiempo. La mayoría buenos y algunos muy tristes, como la llamada “Batalla de Blandengues”, durante la revolución de 1943, que dejó marcas de balas en el frente. Algunos cadetes se refugiaron en la iglesia, mientras otros cayeron frente a su puerta. Eso hizo que, durante algunos años, se la conociera como “Templo Expiatorio de Ntra. Sra. de Luján del Buen Viaje”.
Los primeros tiempos
El primer párroco fue el Padre Quintiliano (desde noviembre de 1943 hasta el mismo mes del año siguiente) y luego le siguió el Pbro. Ricardo Casey (desde diciembre de 1944 hasta octubre de 1947).
Asumió entonces como Cura Párroco el Pbro. Francisco Mascialino, quien más adelante, sería uno de los iniciadores y entusiastas propulsores del Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo. Los ejes de su ministerio fueron siempre la escucha al otro y el servicio al prójimo. En 1952 llegó el Padre Cayetano Domingo Curia, que fue Párroco hasta noviembre de 1970. De personalidad amena y servicial, continuó haciendo crecer la vida litúrgica y comunitaria que alentó su antecesor. Organizó la Liga de Madres de Familia con una fecunda labor en el barrio.
Dos años después, hacia 1955, el barrio ya se estaba yendo, literalmente, “para arriba”. Sin embargo, la zona baja bañada por arroyos empezaba a provocar fallas estructurales en muchos edificios, entre los que se contaba el templo de Av. del Libertador. Estos peligros y el hecho de que el barrio estaba creciendo, en realidad, “a espaldas” del templo, contribuyó a decidir su traslado a la calle Ramallo. Así, el 17 de marzo de 1963 se trasladó la sede parroquial hacia Ramallo 1948. El edificio original fue comprado por Atma y, ya vacío y desacralizado, pasó a ser un depósito anexo a la planta. Más tarde, fue vendido para un desarrollo inmobiliario.
Con la compra del terreno, se agotaron prontamente los recursos financieros. Por eso, meses después, se vendió esta propiedad para comprar un lote más económico sobre la calle Grecia, donde el padre Cayetano pudo comenzar la construcción de un nuevo edificio. El 3 de noviembre de 1968 se puso la piedra fundamental del templo actual.
Ordenado el 1 de diciembre de 1957, el Pbro. José Salvador Torquiaro asumió como Párroco en 1970 y lo fue hasta 1976. Fue el encargado de llevar a su término la obra de construcción del templo y, de hecho, sin sus habilidades ejecutivas no se habría coronado la obra cuando lo fue. Terminada su misión, dejó lugar a su sucesor.
El Pbro. Julio César Donato de Gregorio fue ordenado sacerdote en 1952 y el asumió como Cura Párroco en diciembre de 1976, procedente de la Parroquia “Santa Adela”, de Palermo. Ya establecida “Ntra. Sra. de Luján del Buen Viaje” en su ubicación actual, la vida parroquial creció significativamente. El P. Julio fue un ejemplo de humildad y austeridad cristiana. Dio un fuerte impulso a la catequesis de niños, jóvenes y adultos, donde él mismo asumía la enseñanza a los niños en su segundo año de estudios. En 1977, con su impulso y el de un grupo de matrimonios, se fundó el Grupo Scout “Nuestra Señora de Luján del Buen Viaje”, afiliado a la entonces Unión Scouts Católicos Argentinos. Paralelamente a la rama masculina, surgió la agrupación femenina afiliada a la entonces Asociación Guías Argentinas. El 28 de julio de 2002 y en el mismo día de la asunción de un nuevo párroco, falleció el Padre Julio, dejando una inolvidable huella en todos los que lo conocieron. El Pbro. Ricardo Esteban Ochoa se puso al frente de la Parroquia durante algunos meses, desde julio de 2002 hasta febrero de 2003.
Ordenado en 1991, el Pbro. Claudio Omar Uassouf asumió como Cura Párroco en febrero de 2003, procedente de “Jesús, el Buen Pastor” en el porteño barrio de Caballito. Con un estilo pastoral acorde a su vocación misionera y de diálogo, promovió la salida de los fieles hacia fuera de la Parroquia, organizando Via Crucis vivientes y procesiones por las calles del barrio, encuentros en la plaza y visitas de la Virgen a los hogares. Ante todo, cabe destacar su fina caridad: siempre dispuesto a acercarse hasta cualquier hogar para reconfortar, sacramental y humanamente, al que estaba sufriendo.
Durante esos primeros años el P. Gustavo Irrazábal también asistía en la Misa dominical. Desde el año 2004, el Padre Ignacio Navarro acompaña a la Parroquia, con el afecto de toda la comunidad. En marzo de 2016 llegó el momento de la despedida del Padre Claudio, con su traslado a la Parroquia San Cayetano de Belgrano, tarea que le daría más tiempo para profundizar su vocación de servicio en el diálogo interreligioso con el Islam.
La Parroquia hoy
En marzo de 2016 asumió como párroco el Pbro. Gabriel Alejandro Tomás. Ordenado sacerdote el 25 de octubre de 1997 y procedente de la Parroquia Nuestra Señora de Lourdes del barrio de Belgrano, continuó con las actividades de sus predecesores, añadiéndoles su impronta, hasta su renuncia en octubre de 2017 por razones de salud.
Con estilo cercano y ameno, en estos dos años, revalorizó el papel del laico en la vida comunitaria, fortaleciendo el Consejo Parroquial de Pastoral y organizando el Consejo Económico Parroquial. Se creó también una Junta Parroquial integrada por miembros de todas las actividades: Cáritas, Catequesis, los Consejos Pastoral y Económico, el Ministerio Extraordinario de la Eucaristía y el Grupo Scout.
Se sumaron también nuevas actividades, como el Taller de Tejido Solidario, el ciclo de cine (organizado por el mismo taller), y el Ciclo de Charlas “Esta es nuestra fe”, sobre diversos temas sociales, espirituales y religiosos. La Catequesis de Iniciación sigue sumando, año a año, más cristianos a la Mesa de la Eucaristía en comunidad.
Y así, guiada por Dios, la Parroquia Nuestra Señora de Luján del Buen Viaje, sigue avanzando en el curso de la historia, en su sede de Grecia 4370, agradecida por los años de vida comunitaria y los dones recibidos a lo largo de éstos, sus primeros 75 años de vida de camino junto a Jesús por las calles del barrio de Núñez.