El 30 de octubre de 2017, con la participación de autoridades de la Ciudad de Buenos Aires, de la Embajada de Alemania, de organizaciones vinculadas a la Asociación Cultural Pestalozzi y de la Comunidad de Escuelas Argentino-Alemanas, miembros de la Comunidad Pestalozzi e instituciones vecinas, se colocó el primer “Stolperstein” fuera de Europa, frente al “lugar de llegada” de los emigrados obligados a dejar Alemania, y se eligió al Colegio Pestalozzi, Freire 1882, por tratarse de la institución que le dio cobijo a muchos perseguidos por razones ideológicas y religiosas por el ominoso régimen y los ayudó a integrarse exitosamente a la sociedad argentina.
“Stolperstein” es la denominación del proyecto del artista Gunter Demnig, desarrollado desde 1995. Se trata de pequeñas placas recordatorias a nivel del suelo, con el objetivo de que los transeúntes se detengan, se inclinen a modo de reverencia para leerlas y reflexionen. Son cubos de cemento de 10 x 10 centímetros que se insertan en el suelo. En su cara superior poseen una placa de latón. En ésta se encuentran grabados los datos esenciales de la persona que se recuerda. Aquí residió, aquí vivió, aquí enseñó, de aquí fue deportado, etc., el nombre de la víctima, año de nacimiento, su destino y, en general, la fecha de la deportación o de la muerte. Estas placas son colocadas en aceras, quedando la cara superior al ras del suelo. Las placas conmemorativas restituyen el nombre y apellido de las víctimas precisamente al lugar donde estas personas vivieron, habitaron, trabajaron y rezaron. El recuerdo de cada uno de los destinos tiene por finalidad que los transeúntes “tropiecen” mentalmente y así retorne la memoria a la vida pública cotidiana. Asimismo, inclinarse para leerlas podría equivaler a un gesto de respeto hacia la persona que se recuerda.
Fue el Colegio Pestalozzi el que recibió, cobijó, cuidó y preparó para la adaptación a un nuevo país y a una nueva realidad a muchísima gente, sintetizándolo en la inscripción que se lee en el “Stolperstein”: EN HONOR A LOS FUNDADORES, LOS PEDAGOGOS Y LOS HIJOS DE LAS FAMILIAS INMIGRANTES, DESPLAZADOS DE ALEMANIA, QUE A PARTIR DE 1934 ENCONTRARON EN EL COLEGIO PESTALOZZI LIBERTAD, AMPARO Y UN CAMINO HACIA LA VIDA.
La Asociación Cultural Pestalozzi fue fundada el 1° de marzo de 1934, durante la turbulenta época del nazismo. El objetivo era crear una institución educativa libre y humanista, que sostuviera y mantuviera la cultura europea y, en particular, la cultura y el idioma alemán, en clara oposición a la ideología fascista imperante en esa época en Alemania.
La iniciativa de la fundación del Colegio Pestalozzi se debe al editor del “Argentinisches Tageblatt”, Dr. Ernesto Alemann, un argentino de origen suizo-alemán. Educación para la libertad con responsabilidad social, encuentro de culturas, respeto por la dignidad de todas las personas, no discriminación, educación para la paz: todavía hoy el Colegio trabaja con aquellos principios, que se ven reflejados en su Ideario Institucional. La elección del nombre de la escuela recayó sobre el pedagogo más importante del siglo XIX, Juan Enrique Pestalozzi.
La trascendencia de este acto constituye una valorización sustancial del respeto a la libertad, a la tolerancia, a la educación por la paz y al entendimiento entre los pueblos.