Este martes 07 de agosto se realizarán misas en la parroquia San Cayetano de Belgrano, ubicada en Vidal 1745 a las 8, 9, 10, 11, 12, 13, 18, 19.30, 21 y 22 horas. A las 15 horas se realizará la procesión con la imagen del santo por las calles del barrio y una Santa Misa presidida por oficiada con el Monseñor Alejandro Giorgi, vicario episcopal de Belgrano. La misa central será a las 19.30 presidida por el arzobispo de Buenos Aires y cardenal primado de la Argentina, Mario Aurelio Poli. Además se harán bendiciones y confesiones entre las 8 y las 24 horas.

La parroquia San Cayetano de Belgrano, nació 56 años. Se originó desde el corazón y la mente de un cura que supo ver que al barrio le estaba haciendo falta un lugar de gracia, de encuentro con Dios y de comunión fraterna. El padre Alberto Manuella, con el apoyo del entonces párroco de la Redonda, Monseñor Filippo, encaró la construcción y organización de la nueva parroquia. Confiando siempre en la Providencia de Dios, con paciencia y perseverancia dio los pasos necesarios para que el 12 de agosto de 1972 fuera consagrado el templo definitivo, diez años después de que la imagen de San Cayetano, donada por las hermanas siervas de San José, llegara a la primera casa donde había comenzado a funcionar la parroquia. Hoy los restos del padre Alberto se encuentran en el atrio del templo parroquial y desde el cielo, sigue acompañando a esta comunidad que camina en el barrio, bajo la protección de San Cayetano.

Desde la fundación de la parroquia, la Acción Católica es parte esencial de la comunidad. Con sus áreas de adultos, jóvenes, adolescentes y niños, da el espacio necesario para que los laicos se fortalezcan en su fe y asuman su compromiso en la vida pública.

Los voluntarios de “la noche de la caridad” recorren las calles los miércoles a la noche, llevando no sólo un plato de comida que otros voluntarios prepararon, sino también una palabra cálida y una compañía fraterna a quienes viven en las calles de nuestro barrio.

Cáritas parroquial atiende a muchas familias carenciadas, gracias a la generosidad de tanta gente de la comunidad que acerca alimentos no perecederos, ropa, calzado, juguetes y dinero.

Los días 7 de cada mes, y en especial el 7 de agosto día de la fiesta grande de San Cayetano, la parroquia se agranda para recibir y abrazar a todos los que llegan hasta el patrono bendito del pan y del trabajo. Ese día todos son vecinos, aunque vivan lejos, todos se sienten en su propia casa, aunque hayan viajado mucho para llegar.

Ese día la imagen del santo sale al barrio y recorre sus calles para recordarnos a todos que él camina en medio nuestro, que él se hace nuestra voz para pedirle a Dios el pan que alimenta y el trabajo que dignifica.

Dios de todo consuelo, Padre misericordioso, que conoces nuestras necesidades, que alimentas a los pájaros del cielo y vistes a los lirios del campo, te pedimos, oh Señor nuestro, por intercesión de San Cayetano, que nos ayudes a vivir siempre en tu amor y en el de nuestros hermanos, y así nos otorgues la gracia de que no nos falte el pan y el trabajo de cada día.