En horas de la noche, estudiantes de una escuela del barrio de Belgrano, hicieron un «banderazo» en el Monumento a los Policías Federales caídos en cumplimiento del deber, ubicado en Figueroa Alcorta y Monroe.
Los adolescentes disfrazados y con banderas, tomaron alcohol y bailaron sobre el monumento, algo que generó mucho malestar entre familiares e integrantes de la Policía Federal.
Néstor Roncaglia, jefe de la Policía, dijo al respecto: «La idea que tenemos es reunirnos con el director y hablar sobre el tema. Pero más allá de la bronca, entendemos a los chicos. No efectuaron cánticos contra la policía ni a lo que representa el Monumento a los Caídos. Creemos que ni sabían dónde estaban, pero hay que enseñarles a que no se hace eso en una plaza pública».
Las autoridades de la escuela informaron que debido a lo sucedido, los alumnos tendrán que investigar y estudiar las vidas de los Policías caídos en cumplimiento del deber.
Personal de la comisaría vecinal 13 A de la Policía de la Ciudad accedieron al lugar donde observaron que no había daños en el monumento.
Sobre el Monumento
El monumento de 3,50 metros de alto y 4 de largo que fue realizado por el escultor Antonio Miguel Nevot, contiene una escultura en bronce que representa a un policía muerto, con su cabeza yacente sobre la falda de una mujer, ambos amparados por un ángel, todo sobre un basamento en mármol granítico gris.
Fue inaugurado el 14 de noviembre de 1972 en la plazoleta de Díaz Vélez y Campichuelo para conmemorar a los policías caídos. En el año 1981 se trasladó a su actual ubicación, Figueroa Alcorta y Monroe, debido a la remodelación del Parque Centenario. El 2 de julio de todos los años se realiza allí una ceremonia para recordar a los oficiales caídos en cumplimiento del deber, recordando aquel viernes 2 de julio de 1976 en el que una explosión provocó el derrumbe del techo del comedor de la entonces Coordinación Federal de la Policía, ubicada en Moreno 1417, provocando la muerte de 23 policías, de 1 civil e hiriendo a más de 60 personas.