Retomando la posta de la interesante nota sobre la “protección de las superficies arboladas” publicada en el número de septiembre de “Mi Belgrano”, como antiguo vecino de las Barrancas de Belgrano, tengo la necesidad de poner en conocimiento de sus lectores que iniciada ya la primavera de 2018, han reverdecido casi todos los árboles del parque, sin embargo he observado en mis paseos diarios que el ejemplar de un pino situado en el predio que linda con la diagonal Zavalia, casi esquina Echeverría, aparece en pie y totalmente seco en su ramaje, solo penden algunos nidos de cotorras y gajos del clavel del aire. He sentido la necesidad de comunicar este evento, aun presumiendo que no implica un hecho de gran significación, ni un peligro inminente para las personas que circulan por el lugar, aunque los riesgos siempre existen, sino por el hecho que hasta hace algunos años, se hallaba a su vera, instalado un pedestal de cemento, en el cual se daba cuenta bajo un acrílico que tal ejemplar era nada menos que un retoño del pino que fuera mudo testigo del Combate de San Lorenzo.
Es digno señalar que con motivo del reciente e importante reciclado del citado parque, de hace tan solo un año, fue instalado también un pedestal de cemento, con una referencia a la denominación botánica del inmenso “gomero” (ficus) dando información sobre el nombre de su especie y país de origen, hallándose vecino al invocado pino.
Lamentablemente ambas descripciones han sido depredadas y vandalizadas con la sola intención de causar daño, ya que los materiales utilizados tanto para el pedestal de pino, como la del gomero, no estaban construidos con metales como las innumerables placas de bronce que en el curso de pocos años fueron arrancadas de sus respectivos emplazamientos.
Recientemente se ha observado en las veredas de varias calles de Belgrano, (Juramento, Echeverría y Arcos, entre otras) la reposición de ejemplares con retoños a los cuales se les ha adosado un pequeño cartel que informa sobre la denominación de la variedad, que para los casos observados han sido los de jacarandaes y liquidámbar.
Sería buena iniciativa considerar por parte de las autoridades, instalar la identificación y origen de algunos ejemplares añosos y “notables” árboles que aun existen tanto en las Barrancas y también en la plaza Manuel Belgrano, frente a la Redonda, para sencilla y simple ilustración botánica de los vecinos y paseantes.
Jorge Micko