El Consejo Económico y Social de la Ciudad de Buenos Aires (CESBA), que preside el economista Matías Tombolini, planteó recomendaciones para el desarrollo de estos núcleos urbanos de compras a partir de un estudio que recoge las opiniones de los vecinos.
Los Centros Comerciales a Cielo Abierto (CCCA) son establecimientos comerciales independientes, localizados en el área céntrica de una ciudad y en barrios populosos, planificados y desarrollados por una o varias entidades, y con criterio de unidad.
La Comisión de Comercio del Consejo Económico y Social de la Ciudad de Buenos Aires (CESBA) y el Centro de Opinión Pública y Estudios Sociales de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires (COPES) realizaron el estudio “Recomendaciones y acciones para un plan estratégico operativo de Centros Comerciales a Cielo Abierto en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”, en base a una encuesta de opinión de los vecinos sobre su experiencia de compra en Ejes Comerciales situados sobre avenidas.
Lo que distingue a un Centro Comercial a Cielo Abierto propiamente dicho de un Eje Comercial –entendido como la concentración de comercios minoristas de un determinado rubro– es la asociatividad entre los comerciantes, la intervención del Estado para fomentar mejoras en la infraestructura y el financiamiento y la articulación de las acciones de oferta comercial a cargo de la figura de un Gerente Urbano. El resultado de esta encuesta sirve de insumo para el plan de fomento de Centros Comerciales a Cielo Abierto que se recomienda implementar en la Ciudad, basado en los Ejes Comerciales existentes.
El diagnóstico, que acaba de publicar el CESBA, contiene los resultados de un estudio realizado en la Ciudad de Buenos Aires con el sistema de encuestas telefónicas Interactive Voice Response (IVR). El universo objetivo fue la población mayor de 18 años residente en hogares particulares. La muestra total toma 2.262 casos distribuidos en las quince comunas de la Ciudad, aunque no de todos los Ejes Comerciales.
De la encuesta se desprende que los vecinos de la Ciudad valoran la cercanía de los CCCA (28.6%) y la percepción de que los productos son más baratos que en otros lugares (15.5 %). Como desventajas, los porteños consideran que los productos que allí se comercializan son más caros en comparación con otros sitios (27.1%) y que los vendedores no tienen un buen trato con ellos (8.4%). Con relación a las dificultades, las principales son el estacionamiento (24.4%) y el mal estado de las veredas (18.5%).
También, el informe cuenta con un Índice de Calidad Percibida, que mide las características de los CCCA. En esta primera medición, en la que 0 significa “nula calidad percibida” y 10 “plena calidad percibida”, los porteños les dieron 5.3 puntos, una evaluación media que con el correr de los años servirá como parámetro de su evolución.
Un dato a tener en cuenta es que el 15.6% todavía desconoce la especificidad de estos centros de compras, por lo tanto, no son identificados como un sistema de comercios, como sí sucede con un shopping, por ejemplo.
“Desde el CESBA queremos promover políticas públicas en pos del desarrollo de una actividad económica como el comercio minorista que genera empleo, embellece el barrio y es parte de la identidad del mismo”, afirmó el presidente del CESBA, Matías Tombolini.
En base a este diagnóstico, en este documento el Consejo propone una serie de recomendaciones destinadas tanto al Poder Ejecutivo local como a las asociaciones de comerciantes.
Para acceder al informe: Hacer un clic aquí