Siguiendo el consejo de una diva de la televisión argentina, muchas mujeres buscan verse bien y para ello utilizan distintos productos para el cuidado personal como los desarrollados por NuSkin una empresa especializada en esto. El maquillaje ayuda a resaltar la belleza, decorar o arreglar rasgos faciales o corporales. Los labiales juegan un papel muy importante y los hay de distintos tipos.

Mate: Por su suave textura, su fácil aplicación, su aspecto aterciopelado y su larga duración, ha adquirido una inmensa popularidad en el mundo de la cosmética. Las mujeres los utilizan para darle a su look, un toque de sensualidad. El uso de los labiales mate requiere tomar algunos recaudos para que no se resequen y agrieten los labios. Hay mujeres que con aceite de coco y azúcar morena eliminan cualquier impureza en los labios. También es importante aplicar un aceite para hidratar los labios durante la noche. Antes de pintar los labios es bueno hidratarlos con una barrita de aceite de cacao. Para retirar el labial mate, conviene usar un desmaquillante bifásico que este compuesto por un oleoso y otro acuoso.

Cremoso: Tiene un acabado brillante y cremoso pero con menos cobertura que el mate. Hidratan más los labios y tienden a durar menos tiempo que los mates. Es la textura que más se utiliza.

Líquidos con color: Es muy brillante y gelatinoso pero no dura mucho tiempo y hay que estar aplicándolo permanentemente.

Brillo labial: Es ideal para las mujeres a las que no les gusta verse muy maquilladas. Tienen color y brillo pero casi transparente y no suele durar mucho tiempo. Hay quienes lo usan encima de un labial mate para darle algo de brillo.

Voluminizadores: Contienen una sustancia que inflama temporalmente los labios y con ello se consigue que se vean más grandes.

Además de los labiales, en la cartera de la dama no puede faltar un completo kit de belleza que incluya:

Desmaquillante de rostro y de ojos:
para quitar los productos del rostro y mantener la piel hidratada.

Contorno de ojos: para hidratar y reafirmar los ojos a su alrededor.

Base: para que la piel queda visiblemente perfecta. Una buena base de maquillaje que este correctamente aplicada, además de lograr un área de color uniforme, luce puntos de luz y de noche, que logran enfatizar y matizar partes del rostro.

Correctores: necesarios para tapar las ojeras.

Rubor: se emplea para aportar color al rostro. Suele ser un polvo que se aplica en las mejillas y en los pómulos para iluminar la piel o para homogeneizar las tonalidades que aparecen en el rostro.

Iluminadores: su función es hacer que la luz se refleje en el rostro para evitar signos de cansancio y darle vitalidad a la cara.

Sombras: para agregarle brillo al maquillaje. Se aplican en los párpados y debajo de las cejas para darles tonalidades y luz a los ojos. Las sombras proveen profundidad y dimensión a los ojos, complementan el color de los mismos y consiguen atraer la atención.

Lápiz delineador: para definir el contorno de los ojos, se aplica alrededor del mismo para crear una variedad de ilusiones estéticas.

Máscara de pestañas: para oscurecer, espesar, curvar y definir las pestañas.