Desde el 2015, Stefano Cozza Di Carlo es Comunero en la Comuna 13 por el partido ECO. El mes pasado fue elegido vicepresidente segundo de River ocupando el cargo vacante luego del fallecimiento de Guillermo Cascio. En función de este nombramiento, viendo que le iba a resultar difícil ejercer las dos funciones, presentó su renuncia como Comunero.
Desde la redacción de Mi Belgrano, consultamos a Di Carlo sobre la ley de Comunas y la función de los Comuneros y nos respondió lo siguiente:
La ley de comunas es muy mala, de ella surge la imposibilidad de tener un rol claro de parte de los comuneros. Hay una distorsión que hace pensar a muchos comuneros que trabajar significa volcar en reuniones de junta (a través del sistema de gestión) reclamos de vecinos. Yo no comparto esa práctica ya que significa duplicar los canales de atención que los CGPC ya tienen diseñados y por los que ingresan requerimientos de modo masivo y para los que hay infinidad de recursos afectados. Dicho esto, yo a nivel personal en mi rol de comunero, he facilitado y encauzado en los canales correspondientes (según el caso y tipo de reclamo) infinidad de requerimientos de vecinos. Sin hacer de eso un debate político en el seno de la junta comunal.
Las juntas comunales como tales funcionan sin una agenda clara y sin una regularidad predeterminada y están diseñadas de modo tal que el presidente del cuerpo tiene el control absoluto y exclusivo de la línea gerencial que existe en el CGPC y a través de la cual se administran los tres barrios que componen nuestra Comuna 13. El margen de acción para un comunero de la minoría es muy acotado. Entre mis acciones, además de haber encauzado y facilitado los canales de atención para cientos de reclamos a lo largo de estos años, he presentado un amparo por la obra en la Plaza Clemente. En este caso también lo hice como particular y como vecino (afrontando todos los costos de abogados y demás de modo privado) ya que esos temas, tal cual está diseñado el sistema, no permiten ser abordados en el seno de la junta.