La Legislatura porteña aprobó una ley que le permite a los frentistas demarcar sus garajes indicando la prohibición de estacionamiento.

Debido a que a diario se reciben llamados con quejas y denuncias por vehículos mal estacionados sobre entradas y salidas de estacionamientos o garajes particulares, el diputado Sergio Abrevaya  con el fin de lograr una mayor visibilidad en estos sectores de ingreso y egreso de vehículos, impulsó este proyecto que permite la demarcación de cajones en la calzada y el pintado del cordón de vereda en las entradas de los garajes o estacionamientos particulares.

A través de dos líneas de trazo continuo, de color amarillo, de 10 centímetros de ancho y de un metro y medio de largo perpendiculares al cordón, ubicadas medio metro de cada lado del ancho de la entrada, se podrá delimitar el sector de ingreso y egreso del auto a la vía pública, quedando prohibido el estacionamiento entre ellas. El sector correspondiente del cordón también se pintará de amarillo. El costo del trabajo corre por cuenta del frentista y deberán presentar una nota ante el Gobierno porteño para que los autorice a pintar.

La norma establece que la delimitación se podrá realizar solo cuando el tipo de calzada lo permita, no pudiendo hacerse en calles que tengan adoquinado protegido, o en las que tengan ciclovías.