Este año se cumplen ocho años de la puesta en marcha de las comunas porteñas. Antes de asumir las primeras juntas comunales el jefe de gobierno presentó ante la legislatura y la justicia porteña el plan de descentralización y traspaso de competencias por parte del gobierno central a las 15 comunas. Nada de lo escrito sucedió.
Quien tenía a cargo la tarea era Eduardo Macchiavelli, quien en ese entonces ocupaba el cargo de Secretario de Gestión Comunal y Atención Ciudadana bajo el mando de Larreta.
Durante el 2013, parecía que por fin llegaría la puesta en marcha de las comunas. El gobierno central firmaba tres decretos donde expresaban en su primer artículo la voluntad de transferir competencias.
El primero de ellos es el decreto que se firmó en septiembre 2013, donde se delegaba a las comunas el poder de policía sobre el uso del espacio público. El segundo decreto y el tercero son muy similares entre sí. En el segundo transferían el mantenimiento del arbolado público y en el tercero el cuidado de algunos espacios verdes. Los dos en su primer artículo muestran la voluntad de transferir a las comunas esas competencias; pero los artículos restantes ponen en manos de la Secretaría de Atención Ciudadana y Gestión Comunal la efectiva transferencia, con lo cual, al día de hoy las comunas no tienen competencias. Aunque muchos funcionarios del PRO aseguran que las transferencias se han realizado, ninguno puede demostrarlo con un acto administrativo que indique que la secretaría transfirió presupuesto, personal o competencias de control a las comunas. Lo único que hace la comuna, o mejor dicho los presidentes de las comunas, es firmar la orden de pago a las empresas que contrata el funcionario de turno del Gobierno Central.
Para que se entienda, hoy las comunas, si hubiese existido la voluntad por parte del gobierno de Mauricio Macri (primero) y Horacio Rodríguez Larreta (después), tendrían que estar a cargo del mantenimiento de las plazas, el arbolado, las veredas y deberían poder opinar sobre todo las políticas públicas que afectan a su territorio. Esto no ocurrió y el gobierno del PRO contrató empresas para realizar todas esas tareas. Por ejemplo, en la comuna trece la empresa Parquizar SA (Unión Transitoria de empresas SES sa y Mantelectric) es la encargada de mantener los Espacios Verdes por decisión de Eduardo Macchiavelli, hoy ministro de Espacio Público de Rodríguez Larreta. Esta empresa factura más de 2 millones de pesos por mes; la comuna con su junta comunal y el consejo consultivo poco pudo decidir sobre esto. Como comuna podríamos haber decidido como y quienes realizarían esta tarea; por ejemplo tener cuidadores de plazas que se encarguen de dichas tareas. Pero esto no le conviene a la Nueva Patria contratista; donde el Estado está el servicio de las empresas de los amigos.
La solución para poder vivir mucho mejor en la ciudad de Buenos Aires es ganarle las próximas elecciones. No se puede entender que en la ciudad con más presupuesto falten espacios verdes, las veredas estén rotas, la vivienda sea inaccesible para la gran mayoría, que haya pibes y pibas que se quedan sin un lugar en la escuela pública y que cierren escuelas.
Por Julieta Costa Diaz,
Comunera de la Comuna 13
La plaza Alberti es un desastre parece tierra de nadie, nada se respeta. Hay lugares donde el césped no existe, las plantas que se colocaron no están. Los perros van corriendo como jaurías por toda la plaza, nadie usa el canil.