Te las has encontrado muchas veces en los supermercados y centros comerciales. Has oído hablar mucho de ellas y alguna que otra vez te has dejado seducir.
Por ejemplo, es muy común entre las Carrefour ofertas.
Antes de decantarte por una de estas ofertas, deberías saber qué son exactamente: Se trata de una oferta muy efectiva que sirve para motivar al público, para generar un deseo mayor de comprar.
Muchas veces consigue que el cliente compre unidades de más, que realmente no necesita, solamente por si está de oferta.
En la oferta del 2×1, el primer número se relaciona con la cantidad de productos que te están vendiendo, y el segundo al precio que los puedes conseguir. La teoría nos dice que nos podemos llevar 2 productos por el precio de 1.
Hasta aquí todo bien ¿no? Es decir, parece ser que realmente es una buena oferta, ya que estamos consiguiendo ahorrar dinero.
¿Qué hay detrás de esta promoción?
Para ver mejor el trasfondo de la oferta, nos tenemos que fijar en el precio unitario: no hace falta que estemos sumando y dividiendo, ya que lo normal es que se indique en la propia etiqueta. Una vez que lo sepamos, conoceremos el valor real del artículo en cuestión y podremos compararlo con el precio de siempre.
A veces ocurre que el precio unitario está por encima del precio habitual, por lo que de oferta tiene poco.
Otro de los problemas de esta oferta es el ya comentado, llevarse cosas que no necesitamos, simplemente porque están de oferta.
Por ejemplo, imagina que hay una oferta de suavizante en 2×1. Si no solemos comprarlo nunca, no vale la pena dejarse seducir por su precio, ya que no estaba incluido en nuestra lista de la compra. La cosa cambia cuando coincide con un artículo que si que solemos comprar. En este caso, y tras hacer la comprobación pertinente de que no nos están engañando con el precio, podemos seguir adelante.
¿Cómo nos podemos aprovechar de las ofertas 2×1?
Para saber si hay beneficio con esa oferta, lo primero que debemos hacer es informarnos sobre lo que hay en el mercado: así podremos conocer cuánto vale el producto sin promoción, y si realmente nos interesa, o no, hacer la compra.
Las ofertas hechas por las compañías grandes pueden ser muy tentadoras por lo que, quizá, debamos correr el riesgo.
Un truco muy común para saber si el precio es más rentable que el anterior es levantar un poco la etiqueta de la oferta del 2×1. En ocasiones es posible encontrar el precio que estaba antes; si es más barato, puedes seguir adelante. Si es más caro, es que te están engañando.
Por supuesto, esta mecánica de estudio de las ofertas 2×1 también se puede aplicar a las del tipo 3×2 o similares.
Con un poco de sentido común, podremos saber si son interesantes o no.