Me llamo Hugo y resido en el barrio de Colegiales desde el año 1993, primero vivía en Amenábar y Olleros, pero un día caminando por la calle Moldes entre Federico Lacroze y Zabala vi un departamento que estaba en venta y pensé: “¡qué bueno sería vivir en un lugar frente a un pulmón verde con una vista abierta! Finalmente lo pude concretar, en 2008 me mudé a Moldes entre Palpa y Aguilar en un tercer piso a la calle. Yo trabajo todos los días y llego a mi casa cerca de las 19 horas y me gusta disfrutar de leer un libro en el balcón, como hobby y/o cable a tierra pinto mandalas, hago arte terapia y enmarco mis propias pinturas entre otras cosas.
Resulta que hace ya más de un año se instalaron unas canchas de fútbol JUSTO enfrente de mi casa, en este sentido quiero aclarar que estoy de acuerdo y me parece bien que la gente se junte a disfrutar de un deporte y sobre todo del fútbol que es el más popular de todos, pero resulta que desde que están las canchas mi vida diaria cambió radicalmente: imagínense tener todos los días a 40 personas gritando (y demás “improperios” propios de una cancha de fútbol) enfrente. Ya no puedo llegar del trabajo y sentarme cómodamente en mi balcón a leer ya que es imposible concentrarse, además los sábados y domingos juegan equipos y torneos desde las 9 de la mañana hasta las 00 hs, como son campeonatos traen hinchada y ¡referís con silbato! Los fines de semana me despierto a las 9 de la mañana, saltando de la cama por los ruidos.
En invierno a las 18:30 horas prenden los reflectores los cuales impactan directamente dentro de mi departamento, están JUSTO a la altura de mis ojos estando sentado en una mesa frente a la ventana, por lo que tengo que vivir con la persiana baja o a espaldas a la calle.
En fin, lo que elegí para vivir, de manera tranquila, con una vista abierta, para disfrutar de un barrio que siempre fue relativamente silencioso, se transformó en algo invivible y que además no me deja hacer lo que me gusta en mi propio hogar. Hice unas presentaciones en la Comuna 13 y me contestaron que “no resultaban de relevancia los ruidos”, para algunos pueden no serlos, pero quisiera que alguien se ponga en mi lugar para poder soportarlo.
Estoy estresado y con alteraciones del sueño. Si alguien puede hacer algo para sacar las canchas, estaré eternamente agradecido ya que NO es fácil mudarse.