Según informaron desde el Gobierno de la Ciudad, el operativo de seguridad realizado en las inmediaciones del Estadios Monumental el pasado domingo 01 de septiembre, día en que se disputó el partido entre River y Boca, culminó con un resultado satisfactorio.
El operativo comenzó a las 9 de la mañana, cuando personal de la AGC (Agencia Gubernamental de Control) efectuó una completa inspección al estadio para disponer su habilitación, que derivó en el hallazgo y secuestro de bebidas alcohólicas en la confitería del club y en los palcos Belgrano y San Martín. Además, la Policía fajó y aseguró la Oficina de la Subcomisión del Hincha, en donde se encontraron bombos y redoblantes, entre otros elementos. La división de Explosivos de la Policía revisó todos los rincones del Monumental.
Los controles realizados íntegramente por la Policía de la Ciudad contaron con la colaboración de diferentes organismos del Sistema Integral de Seguridad Pública (SISP). Se detuvieron a 2 hinchas por pedido de captura y se efectuaron 11 restricciones de ingreso al estadio. Además se apresó a una persona por atentado y resistencia a la autoridad y se demoró a otro por ofrecer a la venta 8 entradas que eran de “protocolo”. Todos los involucrados fueron puestos a disposición de la Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas Nº7, a cargo del Dr. Norberto Brotto. Se labraron cerca de 30 actas contravencionales a “cuidacoches”, y otras 154 por ingresar con pirotecnia, venta en la vía pública e ingreso de materiales prohibidos. El personal de la Secretaría de Transporte realizó controles de alcoholemia, con 2 casos positivos, y se labraron 154 infracciones de tránsito.
En cuanto al traslado del micro, que llevó a los jugadores, cuerpo técnico y dirigentes de Boca, el mismo fue escoltado por el Grupo de Acción Motorizada (GAM) de la Policía de la Ciudad, desde un hotel del partido bonaerense de Ezeiza hasta el Monumental, donde finalmente arribó cerca de las 15. Tres horas antes había hecho lo propio el ómnibus que llevó a la reserva. Los traslados de la delegación de Boca fueron monitoreados en tiempo real desde la Sala de Situación de la Policía de la Ciudad, y controlados desde el aire por los helicópteros del Escuadrón Aéreo.