El sábado 14 de marzo realizamos una reunión urgente con todos los voluntarios del Comedor de Barrancas, para analizar cómo ayudar a proteger del Dengue y del Coronavirus a nuestros compañeros que están en situación de calle, a las familias que vienen con sus hijos a cenar y a buscar afecto y contención. También hemos hablado de cómo protegernos los voluntarios de posibles contagios.

Hemos resuelto continuar, bajo otra modalidad, mucho más costosa y que consiste en preparar bolsas con alimentos surtidos y para varios días (como: aceite, arroz, fideos, salsa de tomate, lentejas, calditos, yerba, azúcar, leche en polvo, harina, algunas frutas y elementos de aseo).

Nos resulta muy difícil incluir repelente para mosquitos y alcohol en gel, que quisiéramos agregar a la bolsa. No obstante, este próximo jueves, llevaremos una sola olla al comedor, para los que no podemos avisar acerca de esta forma de ayuda, porque carecen de celular, como es el caso de las personas de la calle y alguna familia inadvertida.

Esto implica un enorme esfuerzo económico, máxime cuando acabamos de entregar a más de 160 chicos del comedor, todos los útiles escolares, según el nivel a que asisten: inicial, primario, secundario y terciario. El kit se complementa con guardapolvos y mochilas (las que pudimos juntar).

El vínculo que nos une a nuestros hermanos que sobreviven en la calle y las familias que confían en nosotros, es muy fuerte y en esta hora difícil, dura e inesperada, no podemos dejarlos más desamparados de lo que están.

El virus de la indiferencia estatal y de alguna parte de nuestra sociedad, los ha castigado demasiado, los ha abandonado y los ha expulsado de los beneficios que debería brindar un país tan rico como el nuestro, pero también, tan generoso a la hora de repartir desigualdades.

Necesitamos ayuda y se la pedimos a todas las personas de buena voluntad y que quieran y puedan dar una mano. Quizás, esta crítica situación, dure poco… Ojalá así sea!

No necesitamos dinero. Necesitamos alimentos, productos para higiene personal. Para paliar un poco las calamidades que ahora nos toca vivir, hay un antivirus muy poderoso: «LA SOLIDARIDAD».

Todos aquellos que deseen colaborar, pueden acercar su donación de lunes a viernes de 8 a 20 horas al Colegio Santa Ana, que está ubicado en Olazábal 1440 o los jueves de 20 a 22 horas al “Comedor de Barrancas de Belgrano” que funciona bajo el Gomero que está en la esquina de Zavalía y Juramento. También pueden comunicarse, enviando un mensaje desde la página de Facebook: https://www.facebook.com/Comedorbarrancas/

¡Muchísimas gracias!

Carlos Durañona (Voluntario del Comedor de Barrancas)

El Comedor de Barrancas de Belgrano no recibe subsidios del Estado, todo lo consiguen con el esfuerzo de voluntarios y de algunas instituciones que los acompañan. Funciona desde el año 2002, cuando un grupo de vecinos quisieron intentar dar una respuesta posible a la terrible crisis social que estalló. Además de servir una cena caliente, entregan ropa, pañales descartables a las madres con hijos pequeños, alimentos crudos para que se lleven a sus casas (los que la tienen), brindan ayuda para la tramitación de partidas de nacimiento y DNI, asesoramiento jurídico, apoyo escolar a chicos y adultos que no han podido aprender a leer y escribir, atención médica, muchas veces llevando o derivando al Hospital Pirovano y ayuda psicológica a las mujeres que son víctimas de violencia de género. También organizan festejos por el día del niño y por Navidad.