Por una decisión del Gobierno de la Ciudad, desde hace 95 días, los seiscientos comercios no esenciales del foco comercial de la Av. Cabildo entre Olazábal y Virrey del Pino se encuentran obligatoriamente cerrados (boutiques, zapaterías, tapicerías, bazares, etc) sin poder vender ningún producto, ni realizar factura alguna.
No hay duda alguna que es una situación irreal e injusta que tendrá graves consecuencias para la economía actual y futura de cada comerciante que anímicamente está devastado. En éstos próximos días alrededor de un 10 a un 15 % de estos comerciantes estarán próximos a decidir cerrar definitivamente sus puertas perdiendo no solo su capital de trabajo sino también los proyectos y los sueños de todo emprendedor y dejando a sus colaboradores sin sus empleos y sin sus salarios. Una verdadera catástrofe desde todo punto de vista.
¿Están realmente conscientes las autoridades del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires de esta situación prácticamente terminal de los comerciantes pymes de las principales avenidas comerciales? ¿Creen realmente que no hay otra manera de manejar esta situación? ¿No será un error de diagnóstico? ¿No deberían evaluar distintas variables con los principales dirigentes de cada Centro Comercial para darles alguna oportunidad de sobrevivir a este colapso comercial que se les avecina?
Los dirigentes del Centro Comerciantes de Belgrano estamos
dispuestos a aportar propuestas e ideas creativas para encontrar una solución
que evite un cierre masivo de locales en la Av. Cabildo.
Costo fijo mensual de un local sobre la Av. Cabildo
El costo fijo operativo total de un local de 60 m2 sobre la Av. Cabildo es de $ 397.000. Alquiler mensual (promedio): $ 120.000. IVA (21 %): $ 25.200. Impuestos (ABL/AYSA): $ 4.500. Edenor (consumo mensual): $ 8.000. Teléfono – Posnet – Internet: $ 4.000. Salarios de tres empleados: $ 150.000. Cargas sociales/ART/Seguros: $ 40.000. Cartelería y publicidad: $ 2.000. Pago de autónomos: $ 4.300. Packagins/bolsas: $ 8.000. Ingresos brutos (3%): $ 12.000. Software gestión facturación: $ 2.000. Sistema de alarma: $ 2.000. Honorarios contador: $ 15.000.
Es esta una situación mínima sin considerar ganancia alguna ni lo que debe retirar el comerciante para sostener su ritmo de vida. En definitiva ser comerciante bajo estas circunstancias más que habituales significa una gran convicción emprendedora de superación sabiendo que no se encontrará un apoyo oficial de ningún tipo y menos un acompañamiento crediticio que lo asista o lo acompañe en estos momentos que estamos viviendo.
Conclusión: “El pequeño comerciante es un emprendedor solitario que se sostiene en base a sus sueños, a sus proyectos y a su perseverancia, para luchar contra cada una de las dificultades que se le van presentado día a día”.
Osvaldo Distéfano
Pte. Centro Comerciantes de Belgrano
comerciantesdebelgrano@gmail.com
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