El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires a poco del inicio de las reiteradas cuarentenas, hizo peatonal Juramento entre la Av. Cabildo y Vidal, luego redujo el cierre hasta Moldes. Para ello hizo marcaciones de distancia, como si Juramento fuese una calle de intenso tránsito peatonal, por tal motivo debió modificar el recorrido de la Línea 113 que ahora debe circular por Sucre hasta Vidal para luego retomar Juramento.
No cabe duda que ningún funcionario se tomó el trabajo de verificar la verdadera circulación de gente y si realmente se producen aglomeraciones de público frente a los comercios. Juramento es peatonal de 8 a 20 horas, cuando la mayoría de los comercios inician sus actividades entre las 9 y las 10. En ese tramo hay un Banco cuya entrada está a 10 metros de la calle, teniendo un reducido jardín al frente donde los clientes hacen fila cuando es necesario. Frente al Mercado de Belgrano nunca se producen filas de gente, dado que el mismo es muy amplio en su interior. El Supermercado Coto autoriza el ingreso por la calle Amenábar y cuando se produce alguna fila de espera lo hacen hacia la calle Mendoza. Con esto quiero demostrar que no hay ninguna aglomeración ni obstrucción de tránsito peatonal por filas de espera en las veredas de los negocios para que se pueda justificar el cierre de Juramento. Ahora con la colocación de mesas en las veredas de los bares y confiterías, van a circular muchas más personas por Cabildo que por Juramento.
No estoy en contra de la cuarentena, ni de mantener las distancias sociales y el uso de los tapabocas, solo pido que se tomen medidas coherentes y con conocimiento de los lugares que afectan sus decisiones. Espero que algún funcionario visite la calle Juramento y se revea la medida tomada.
Guido Franz
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