Un día como hoy pero hace un año, el 17 de septiembre de 2019, se inauguró la estación Lisandro de la Torre en el Viaducto del Ferrocarril Mitre. Al acto inaugural asistieron: Felipe Miguel (jefe de gabinete porteño), Guillermo Dietrich (ministro de Transporte de la Nación), Franco Moccia (ministro de Desarrollo Urbano y Transporte de la Ciudad), Juan José Mendez (secretario de Transporte porteño), Germán Bussi (secretario de Planificación de Transporte de la Nación), Manuela López Menéndez (secretaria de Obras de Transporte de la Nación), Carlos Frugoni (presidente de AUSA) y Marcelo Orfila (presidente de Trenes Argentinos).
Debido a la ausencia del jefe de Gobierno Porteño, el encargado de decir unas palabras fue Felipe Miguel: “Quiero agradecer a los vecinos por su enorme paciencia, porque mientras duran estas obras se generan dificultades y trastornos a la movilidad, pero también sabemos que cuando se terminan tenemos los beneficios. A su vez, agradezco a todos los hombres y mujeres que trabajaron con enorme profesionalismo y compromiso para hacer que estas obras terminen en tiempo y forma. Esta obra del Viaducto Mitre es un paso más en seguir construyendo una ciudad donde todos vivamos mejor. Con este viaducto eliminamos ocho barreras, se abrieron cuatro nuevos cruces, y eso es tiempo libre que ganamos todos para estar con nuestra familia, con nuestros amigos y hacer las cosas que más nos gustan. Y también ganamos en seguridad vial. Vamos a seguir trabajando con el mismo compromiso, profesionalismo y entusiasmo con todas estas obras que transforman la vida y nos ayudan a que vivamos cada día mejor en todos los barrios de Buenos Aires”.
Luego fue el turno de Dietrich que dijo: “cuando hacemos una obra, en primer lugar, trabaja muchísima gente, por lo que considero muy importante estar construyendo porque las obras generan posibilidad de desarrollo y posibilidad de trabajo. En este caso, les mejoramos las condiciones a 20.000 personas que trabajan en los ferrocarriles todos los días cuando les damos seguridad, mejores instalaciones, mejores baños. Obras como esta, hacen que el tren sea más seguro y esto significa cambiar las vías, que deje de tener barreras, el cambio que estamos haciendo para que tengan sistemas automáticos de frenos, la electrificación, las estaciones”.
Moccia sostuvo que “lo más importante es lo que esto genera en la calidad de vida de los bonaerenses que vienen a la ciudad y de los porteños. Esto es más tiempo libre, es un tren que funciona más rápido. Los accidentes en las barreras eran el principal problema de retardo en el servicio, también la calidad de las estaciones. Con las ocho barreras que eliminamos, los colectivos no van a tener que esperar; son todos tiempos que los vecinos van a poder usar para lo que ellos quieran”.
Orfila contó que “las encuestas decían en 2015 que los pasajeros se levantaban hasta una hora antes para asegurarse llegar a su trabajo en horario porque los trenes en ese momento no funcionaban tan bien. Cuando la gente llega a una estación despreocupándose si el tren está o no porque sabe que está y llega a su trabajo, es cuando realmente le estamos cambiando la vida”.
La estación Lisandro de la Torre está ubicada a 10,6 metros de altura, cuenta con un ascensor y una escalera mecánica por sentido, además de 3 escaleras pedestres y 1 de emergencia por andén. Tiene 220 metros de longitud y una moderna infraestructura que incluye un techo tipo “refugio” para que los vecinos estén resguardados y protegidos ante las lluvias, tormentas y granizo. Para su construcción, la estación se desplazó 50 metros en sentido a Retiro desde su ubicación original para centrar el andén con las escaleras. En la planta baja están las boleterías, controles de acceso, ascensores y baños públicos. El entrepiso sirve como descanso y distribuidor de los flujos de circulación.
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