El lunes 22 de febrero de 2021 se realizó por Zoom la Audiencia Pública por el Análisis del Proyecto “Parque de la Innovación”, basada en la Evaluación de Impacto Ambiental. María Luján Azcurra (directora de Evaluación Ambiental de la Ciudad), Pablo Lera (titular de “Parque de la Innovación”) y Gonzalo Dalmasso (coordinador), fueron las principales autoridades oficiales responsables de exponer el proyecto y sus lineamientos. La moderación estuvo a cargo del Organismo de Implementación de Audiencias Públicas.
El Proyecto “Parque de la Innovación” se refiere al futuro de los terrenos que pertenecían al Tiro Federal, delimitados por la Av. Leopoldo Lugones, Av. Guillermo Udaondo y Av. Del Libertador; con una superficie total de 164.474,16 m2. Allí, según argumentaron los representantes del Gobierno de la Ciudad en la charla, se desarrollará un nuevo espacio con infraestructura de última generación que potenciará y estimulará las actividades y el talento de emprendedores, estudiantes, científicos, académicos e investigadores; facilitando el encuentro entre ellos y generando sinergias con instituciones innovadoras públicas y privadas del país y el exterior, teniendo especial foco en la educación, salud y tecnologías exponenciales. Su ubicación estratégica, con una accesibilidad inmejorable, fomenta la conexión con diversas instituciones educativas cercanas como Ciudad Universitaria (UBA), la Universidad Torcuato Di Tella, la escuela ORT y la Universidad Abierta Interamericana. Dicho proyecto está basado en el Plan Maestro ganador del “Concurso Nacional de Ideas Parque de Innovación”, realizado por la Facultad de Arquitectura y Urbanismo (UBA) en conjunto con el Gobierno de la Ciudad en el 2016. De las 16 hectáreas del terreno en cuestión, afirmaron que el 65% se destinarán a espacios públicos con 45% de espacio verde, a la apertura de calles e instalaciones de servicios, seis plazas y un pulmón arbolado con especies nativas.
El objetivo, sostuvo Pablo Lera, es posicionar al “Parque de la Innovación” como un centro urbano, apuntando a que sea un semillero de nuevas ideas y emprendimientos que generen un impacto social, económico y empleos de calidad. Lera contó que el proyecto comprende el desarrollo de edificios innovadores, con oficinas y comercios en una zona residencial, a través de inversiones públicas y privadas. También habrá espacios verdes, aperturas de nuevas calles (como la extensión de Campos Salles, que hoy se corta en Libertador y luego tendrá recorrido hasta Lugones con mano y contramano) y obras e infraestructura de servicios para el barrio de Núñez.
Gonzalo Dalmasso aclaró que el club Tiro Federal no desaparecerá, sino que será relocalizado y que se están finalizando las obras en su nuevo terreno. Un punto fundamental en cuanto a la inquietud de los vecinos es el aumento de movimiento vehicular que el Parque generaría, ocasionando mayor tránsito y problemas para estacionar, a una zona ya bastante colapsada. Dalmasso aseguró que el Parque estará 100% libre de vehículos y que no se podrá circular dentro del mismo con autos, sino caminando o en bicicleta. Además, aclaró que aquellos que vayan en auto, tendrán un sendero interno que desembocará en cocheras subterráneas. Contó que todas las construcciones edilicias que se hagan, tendrán terrazas con espacio verde. Otro punto vital es el tema de la seguridad: confirmó que todas las calles internas estarán muy bien iluminadas, monitoreadas con video-vigilancia integradas al sistema de monitoreo de la Policía de la Ciudad. La obra finiquitada para su inauguración está fijada en fines del 2022, principios del 2023.
Para muchos vecinos, sin dudas, su mayor preocupación en torno a esta gran obra es el impacto ambiental que pueda generar durante su construcción y una vez concluida, además de la higiene y la contaminación sonora. Durante la charla se tocó en profundidad este tema y las autoridades expusieron su Plan de Gestión Ambiental, el cual debería garantizar el desarrollo de las actividades en un marco de equilibrio con el medio ambiente comprometido, estableciendo medidas de previsión y mitigación. Entre los cumplimientos vitales que debe tener el Plan, están: el control de emisiones gaseosas, de ruidos y vibraciones; el control de tránsito peatonal y vehicular; y el control de gestión integral de residuos. Tras un estudio detallado al respecto, las autoridades comunicaron, como conclusión, que el impacto ambiental será leve, con influencia local y con carácter transitorio restringidos a la etapa de construcción.
Voces en contra
Luego de la exposición minuciosa de las autoridades, se abrió la fase para que los participantes de la audiencia expresaran sus inquietudes, ideas, reclamos y sugerencias.
María José Lubertino, abogada, diputada, ex legisladora de la Ciudad y Directora Ejecutiva de la Asociación Ciudadana por los Derechos Humanos, comenzó su discurso remarcando que todo proceso de privatización de tierras públicas y tierras verdes, es manifiestamente inconstitucional en la Ciudad de Buenos Aires. Sentenció que lo que quiere hacer allí el Gobierno no tiene nada de “innovación” ni de “parque”, sino que es un buen marketing para la venta de tierras públicas, provocando un daño gravísimo a la ciudad; afectando los bienes comunes, ambientales y patrimoniales. A su entender, es curioso que un proyecto que consta de ciencia y tecnología, se desarrolle en una zona de importante solvencia económica. Señaló que no hay ningún documento que testifique los supuestos convenios que el Parque tendrá con las universidades mencionadas por las autoridades, ni con el CONICET, INTI (Instituto Nacional de Tecnología Industrial) ni el IMPI (Instituto Nacional de la Propiedad Industrial). Para ella, este proyecto no es más que un desarrollo inmobiliario. Otro punto interesante de su exposición fue resaltar que, a su entender, si hubiese más participación ciudadana y un presupuesto participativo como manda la constitución; probablemente las prioridades presupuestarias que marcarían los habitantes de la Comuna 13, pasarían por otros proyectos y no por el Parque de la Innovación.
Diego Achile, integrante de la Junta Comunal de la Comuna 13 por el “Frente de Todos”, señaló su disconformidad en la manera en que se llevan a delante las audiencias públicas. Para él, deben ser vinculantes ya que las no vinculantes son un instrumento que terminan consolidando las políticas administrativas del poder económico dominante. Contó que su familia está asentada en Núñez desde los inicios del 1900, con un sentido de pertenencia por el barrio. Nunca imaginaron ver que ese cordón deportivo (Udaondo, Comodoro Rivadavia, Libertador y Lugones) fuera interrumpido por un Estado que en lugar de velar por la señera institución del Tiro Federal, cuidando la vida deportiva y social de los vecinos, priorizó el negocio inmobiliario.
Lucía Cámpora, diputada de la ciudad por el “Frente de Todos”, mostró sus preocupaciones sobre ciertos puntos del proyecto. Lo primero que objetó es la falta de consulta que hubo por parte de las autoridades con los vecinos de la Comuna 13. Remarcó que es imposible no coincidir en la búsqueda de un desarrollo de un parque que fomente la innovación, la ciencia, la investigación y la tecnología; pero, para ella, hay varias contradicciones en el estudio del proyecto, lo que deja a entrever que en realidad los fines perseguidos por el gobierno con esta obra no son esos, sino otros vinculados al desarrollo inmobiliario. No dudó al afirmar que el 65% de espacio público que habrá, según el Gobierno, es mentiroso debido al análisis que hacen para dar ese número; siendo, en realidad, según comentó, entre un 30% y 40% de espacio público.