Lamentablemente, debido a las consecuencias de la pandemia, un punto icónico de la cultura belgranense cierra sus puertas de forma definitiva. Se trata del “Arte Multiplex”, ubicado en Av. Cabildo 2829. No era un cine más, sino que presentaba una propuesta diferente con películas independientes y de autor. Tras más de un año sin poder abrir sus puertas, la situación se hizo insostenible y se llegó al triste desenlace.
Mi Belgrano dialogó con Gabriel Feldman, CEO del “Multiplex Belgrano” de V. de Obligado y quien lo era del “Arte Multiplex”. Además, es el vicepresidente de la Federación Argentina de Exhibidores Cinematográficos (FADEC). Hombre de mucho prestigio y trayectoria dentro del rubro empresarial cinematográfico. Nos relató cómo atraviesa esta delicada coyuntura.
Contamos tu trayectoria en el negocio del cine
– Nací en una familia ligada al negocio del cine desde toda la vida. Mi padre fue distribuidor de películas, luego incursionamos juntos en la parte de exhibición. Tuvimos cines como el “Alfil” sobre Avenida Corrientes, el “Cervantes” en Belgrano y Entre Ríos, el “Esmeralda” en Corrientes y Esmeralda, entre otros. Toda la vida me mantuve dentro del negocio; es lo que amo, lo que conozco, lo que sé hacer y, seguramente, lo que seguiré haciendo por mucho tiempo.
Ser empresario en este rubro, no debe ser fácil en Argentina
– De por sí, la realidad de nuestro país es compleja, hay un montón de cosas que no están resueltas. Permanentemente van cambiando las reglas del juego y es bastante difícil sostenerse durante tanto tiempo como uno viene haciendo. Amo la industria del cine. Es una actividad cultural, pero no deja de ser un negocio. Argentina tiene muchas contradicciones y problemas, pero amo a mi país. Intento acostumbrarme siempre a las realidades que se van sucediendo. Hoy nos toca enfrentar una pandemia mundial que cada país la enfrentó de manera distinta.
¿Cómo viviste la pandemia en lo laboral?
-Tuvimos casi 60 semanas con los cines cerrados. En algunos hemos podido abrir durante cinco semanas y ahora tuvimos que volver a cerrar. Está demostrado de que los cines son lugares seguros en donde no hay contagios. Son mucho más seguros que otras actividades que funcionaron durante largo tiempo en la pandemia. En el cine no se habla, se puede estar sentado, distanciado y con barbijo; las salas son sanitizadas entre función y función, tienen sistemas de ventilación mecánica que son muy exigentes y que hacen que el aire se renueve permanentemente varias veces por hora. Entendemos que el cierre durante tanto tiempo ha sido bastante injusto. Veremos cómo salir adelante. Algunos complejos lo están aguantando, otros han tenido que tomar la dedición de cerrar.
¿Es difícil vivir con la incertidumbre de no tener un horizonte claro con respecto al futuro?
– Nosotros cerramos el 15 de marzo del año pasado. Por ponerte el ejemplo del “Arte Multiplex”, en marzo nos juntamos los socios y decidimos que íbamos a aguantar y mantener la estructura y al personal, porque creíamos que podía ser algo que durara un mes, dos, tres. Después de un año y pico de ese momento, tuvimos que cerrar estando en la misma situación que el 15 de marzo del 2020, pero luego de haber aguantado más de un año con muchos gastos, erogaciones y pérdida de dinero. Hoy nos encontramos ante similar escenario que ese 15 de marzo con el resto de los cines. Venimos de mucho tiempo de aguantar y otra vez tuvimos que cerrar sin saber por cuánto tiempo. No queremos encontrarnos en 2022 teniendo que cerrarlos definitivamente sin haber tomado la determinación de haberlos cerrados hoy. Nuestra incógnita y la pregunta que nos hacemos es si vale la pena seguir esperando que esto cambie o si tenemos que tomar la determinación que deberíamos haber tomado hace un año atrás con el “Arte Multiplex”.
Con el cierre del “Arte Multiplex”, habrás tenido muchísimos mensajes de vecinos apenados…
-Sí, claro. Cuando tomamos el cine hace ocho años atrás, había un movimiento vecinal muy importante tratando de recuperarlo y pidiendo que no se pierda definitivamente. Eso volvió a ocurrir ahora, quizá con menos fuerza porque todos estamos más cansados y golpeados después de un año y pico de pandemia. Hemos recibido muchos mensajes y palabras de aliento, nos piden que hagamos todo lo posible por mantenerlo. Pese a haber decidido el cierre, estamos explorando distintas posibilidades para buscar la forma de que no se pierda este espacio de cine distinto como ofrecía el “Arte Multiplex”. Tenemos el compromiso de buscar alternativas y hacer todos los intentos.
Si El “Arte Multiplex” nunca dio ganancias: ¿por qué lo sostenías?
– Hay dos tipos de cines: el comercial, que es más pochoclero, y después está el que no es tan popular, que le cuesta más, pero que tiene un valor artístico enorme y que necesita su espacio para llegar a su público. Para nosotros fue un gusto poder acercarle al espectador ese tipo de cine, por más que comercialmente no sea tan viable. El comercial no es solo la entrada, sino lo que hay alrededor como la gaseosa, el pochoclo, el merchandising. El cine de autor no tiene ese armado y negocio alrededor que lo complementa y lo hace sustentable, por eso es muy difícil que genere un rédito comercial, pero a nosotros siempre nos llenó el alma poder exhibirlo y nos valoriza como empresa.
¿Qué significa estar a cargo de un lugar tan sustancial para el patrimonio cultural de Belgrano como el Multiplex de Vuelta de Obligado?
– Conozco el “Multiplex Belgrano” desde mi adolescencia, porque era cliente y guardo anécdotas dentro de ese cine. Iba con mi novia. Le tengo un amor especial no solo por ser hoy quien lo maneja, sino por lo que ha significado en mi vida. Es un honor poder estar a cargo. Además de ser un cine emblemático, es espectacular. De las ocho salas que posee el complejo, cinco son “Confort Plus”, con unas butacas excelentes. Está todo remodelado y divino. Estoy orgulloso de contribuir un poco a la historia del barrio de Belgrano que es uno de los más emblemáticos de la ciudad.