Una de las bases esenciales para el desarrollo de un emprendimiento es una buena gestión contable. Esto no solo permitirá conocer la situación financiera del negocio, sino también proyectar y diseñar estrategias eficaces y acertadas para el futuro.
En este marco, la creación de un presupuesto de ventas es fundamental, ya que aporta datos útiles y concretos para proyectarnos financieramente. Además, nos permite detectar y prever los gastos futuros.
Por esto, resulta clave poder armar un presupuesto de ventas para nuestro emprendimiento. En esta nota, repasamos cinco claves que tenemos que tener en cuenta al hacerlo.
Presupuesto de ventas
El presupuesto es una herramienta que nos permite suponer cómo serán nuestras finanzas futuras de manera estructurada.
Para realizarlo, necesitamos analizar en profundidad las operaciones previas de nuestro negocio. Por eso, es recomendable gestionar con un sistema contable eficiente toda la información financiera de nuestro emprendimiento.
5 claves para realizar un presupuesto
1. Analizar los ingresos
La primera clave para diseñar un presupuesto de ventas es realizar un análisis profundo de nuestros ingresos. Para ello, debemos recoger la información de los últimos meses y calcular cuánto dinero ingresó al emprendimiento.
Esto nos permitirá, entre otras cosas, tener un primer acercamiento con nuestros ingresos y entender cómo cambia en los diferentes periodos. Así, podremos establecer patrones de comportamiento, que nos ayudarán a prepararnos para los meses más difíciles.
2. Incorporar gastos fijos
Otro de los pilares de nuestro presupuesto son los gastos fijos que tenemos periódicamente. Por eso, debemos recopilar los datos contables de meses anteriores, analizar cuáles son y registrarlos en el presupuesto.
Dentro de esta categoría, debemos incluir todos los gastos recurrentes necesarios para el desarrollo del negocio. Por ejemplo, alquileres, pagos de servicios, compras de materia prima, entre muchos otros.
3. Sumar gastos variables
También debemos agregar a nuestro presupuesto todos aquellos gastos que cambian en función de diversos aspectos. Estos pueden variar dependiendo la época del año.
En este punto, es recomendable diferenciar aquellos que son accesorios para poder prescindir de ellos en épocas de pocas ventas.
4. Analizar las ganancias
Esta clave resulta esencial al momento de planificar el futuro de nuestro emprendimiento. Una vez que sumamos todos los ingresos y restamos los gastos, obtendremos el estado de ganancias del negocio.
Con esa información, estaremos en condiciones de prever y planificar futuras inversiones. Además, podremos identificar los aspectos a mejorar de nuestras finanzas para optimizarlos y desarrollar aún más la rentabilidad de nuestro emprendimiento.
5. Crear un colchón financiero
Por último, necesitamos destinar un porcentaje de nuestras ganancias para crear un colchón financiero, es decir, un fondo de dinero para afrontar cualquier imprevisto. Además, esto nos permitirá afrontar con entereza las épocas de pocas ventas o difíciles.
Una vez que tengamos en claro cuáles son nuestros ingresos, gastos y ganancias, podremos crear nuestro fondo en base a estos datos. Así, en el futuro, ante cualquier eventualidad, tendremos nuestro colchón financiero y podremos evitar gastar fondos destinados a gastos fijos.