Para aquel que sea amante de la aventura o la adrenalina, además de realizar deportes extremos, puede incursionar en otra actividad: lanzarse con su auto a buscar un lugar para estacionar por los barrios de la Comuna 13. Este desafío es realmente maratónico. Desde Congreso hasta Juramento, entre las primeras calles paralelas a Cabildo, es una proeza absoluta hallar un espacio donde dejar el vehículo. Esto responde a un combo de diversas cuestiones: Belgrano está colapsado en cuanto a la cantidad indiscriminada de edificios que se construyen, generando muchos más vecinos y muchos más autos. Luego están quienes usan la zona como una playa de estacionamiento al aire libre. Un gran número de bonaerenses que trabajan en suelo porteño, dejan sus vehículos todo el día y se toman un transporte público hacia sus destinos. Otro punto es lo considerablemente pujante que es nuestra Comuna en cuanto a su oferta gastronómica, comercial y cultural; lo que hace que reciba muchos visitantes ocasionales.
Hasta no hace mucho tiempo, quienes tenían que moverse por la zona de Cabildo, buscaban lugar pasando Crámer (hacia el lado de Balbín, por ejemplo). Aquellos que debían movilizarse por la zona de Libertador, recurrían al Barrio Parque General Belgrano (conocido como barrio River). Hoy eso ha cambiado debido al incremento de oficinas sobre Libertador, ya no es tan fácil conseguir un lugar para estacionar en la cercanías del estadio Monumental. En el Bajo Belgrano, en Belgrano R y en algunas zonas de Núñez y Colegiales tal vez se puede encontrar alguna oferta más accesible para dejar el vehículo.
Muchos automovilistas estacionan de forma temeraria e imprudente sobre las ciclovías, sin reparar en el riesgo que esto genera para los ciclistas que tienen que salir de su carril para introducirse en la calzada vehicular, poniendo en peligro su integridad. Diferente es cuando quien estaciona sobre una ciclovía es un utilitario o camión que necesita cargar o descargar mercadería. Al ser Belgrano un lugar sumamente comercial y gastronómico, es imposible que esto no suceda. Ahí se abre un agujero negro: porque las molestias a los ciclistas se generan igual, pero también es entendible que una persona que está trabajando y necesita descargar mercadería pesada, estacione en la puerta del lugar y no a diez cuadras. Otro de los paisajes más comunes de ver son los autos en doble fila de mano izquierda y derecha, sobre todo en las cuadras donde hay colegios.
En la ciudad está prohibido estacionar de mano izquierda, salvo que una señalización en la cuadra marque que allí está habilitado. Esto genera muchas discusiones. Al estar colapsada y abarrotada la ciudad, muchos creen que las autoridades deberían ser más flexibles permitiendo, en las calles que sean propicias para ello, que se pueda estacionar de mano izquierda y dejan sus automóviles estacionados igual.
En el recorrido que “Mi Belgrano” realizó, también observamos vehículos mal estacionados obstaculizando la entrada y salida de un garaje, tapando el portón del edificio. Menos frecuente fue ver autos sobre las esquinas obstruyendo rampas para discapacitados, aunque suele suceder. Poco se respeta la línea pintada de amarillo desde la esquina hasta entrada un poco la calle que indica que está prohibido estacionar allí. Esto es riesgoso en las calles donde doblan colectivos u otros vehículos de gran porte, muchas veces no pudiendo girar en una sola maniobra y teniendo que dar marcha atrás para pasar entre autos estacionados de ambas manos; provocando así demoras en el tránsito. Otra molestia es la que ocasionan las obras en construcción, generando la presencia de todo tipo de vehículo afectado a la obra: grúas, camiones, camionetas, etc.
No vislumbramos ningún auto abandonado, aunque a menudo recibimos quejas de vecinos al respecto, por ejemplo la de Florencia: “Hay muchos autos abandonados desde hace años, nadie los levanta a pesar de denunciarlos”. Es común toparse con motos estacionadas sobre las veredas. En calles con ciclovía, como parte de Moldes, muchos autos estacionan en infracción pegado a ella. Cabildo cuenta con muchas dársenas para carga y descarga de mercadería, para que paren blindados en la cuadra de un banco, patrulleros, ambulancias. Sin embargo, se ve continuamente autos particulares estacionados allí.