El 2 de Agosto de 2021 cumplió 58 años de actividad ininterrumpida en el barrio de Belgrano.

A lo largo de este tiempo supimos adaptarnos a los cambios y enfrentamos diversos desafíos. A partir de 2020, con el inicio de la pandemia, tuvimos que repensar el modo de llevar adelante nuestra actividad. La imposibilidad de conectarnos de modo presencial nos obligó a buscar otras formas de lograr nuestro principal objetivo que es ayudar a la comunidad.

Ante el cambio de paradigmas que impuso la pandemia, tuvimos que aprender a reunirnos y trabajar en forma virtual. En poco tiempo lo logramos, y así se fueron sumando conferencias, asambleas y charlas culturales a nuestra actividad.

Mientras las necesidades crecían día a día en esta nueva realidad, no poder realizar eventos a beneficio para recaudar fondos fue motivo de preocupación e incertidumbre ante la emergencia. ¿Cómo se podrían obtener recursos para poder ayudar?

La generosidad y comprensión de las socias de la Rueda que respondieron solícitamente con sus aportes, hicieron posible atender, dentro de nuestras posibilidades y con nuestros propios recursos, muchas de las urgencias que presentaron instituciones, fundaciones y comedores, así como mantener los programas ya iniciados, uno de ellos la ayuda económica a 5 alumnas de colegios municipales de primero a quinto año de escuela Media.

Nuestro equipo de servicio a la comunidad se encargó del pedido de elementos de higiene para el Hogar Amparo Maternal y pañales para el Servicio de Neo del Hospital Pirovano, también de proveer alimentos para el comedor de la Iglesia Inmaculada (la Redonda) y los comedores de “Tigrecitos del Delta de Dique Luján” y de “Amando con Hechos de Ing. Maschwitz” (un proyecto que está en sus comienzos y necesita mucha ayuda). La Rueda colaboró con la compra de materiales para construir una cocina y un baño para la atención del comedor. Recibimos donaciones de artefactos de cocina, mesadas, alacenas, sanitarios, y muebles que acercaron socios y amigos rotarios).

Fue una gran satisfacción que, a instancias nuestras, se unieran la “Fundación Chacras” y el comedor “Tigrecitos del Delta” para planificar el primer centro de reciclado de la zona, para un desarrollo sustentable. También colaboramos con las “Hermanas de Nazareth” en la reparación de la Red eléctrica del Hogar, dañada en su totalidad por un incendio. Además, ayudamos a la Fundación FANDA con la donación de pilas para los audífonos de 24 niños de bajos recursos.

En plena pandemia, pueblos de la Patagonia sufrieron graves incendios, dejando a decenas de familias sin techo y provocando una catástrofe socio ambiental. En conjunto con muchos clubes rotarios, incluido nuestro Rotary Club de Belgrano, ayudamos a las familias afectadas.

La experiencia de este año de trabajo nos ha enseñado que independientemente de las dificultades que se nos planteen, se puede lograr un objetivo, sobre todo si aquello que nos motiva es ayudar a nuestra comunidad.

La Rueda Interna de Rotary Club de Belgrano donó al Hospital Pirovano una CPU para el Área Programática de Salud. Esta CPU es muy necesaria en estos momentos de Pandemia para las reuniones virtuales del Hospital con los CESAC (Centros de Salud Comunitarios) N° 2, 12 y 27 que tiene a su cargo. Las reuniones se realizan con todo el personal de los centros, el hospital y el Ministerio de Salud de CABA. En los centros se atienden vecinos sin coberturas de salud. Recibieron la donación la Jefa del Servicio Dra. Miriam Marina y el Director del Hospital Dr. José Cuba.