Desde 1895, los buzones fueron receptores de infinidad de cartas. Poseen un recorrido de más de un siglo de servicio que ha sido cambiante. Los colores, los propietarios, los nombres de las empresas, existen muchas maneras de identificar esas fluctuaciones en la historia.
En el año 2014 se formó “Rescatando buzones”, un colectivo de profesionales cuyo objetivo es preservar los antiguos buzones. La idea del grupo es que se los declare como patrimonio cultural de la ciudad de Buenos Aires. Esto significaría un reconocimiento por parte del Estado del valor cultural e histórico de los buzones y por ende su compromiso con el mantenimiento de estos en la vía pública, donde pertenecen.
Actualmente pueden encontrarse alrededor de 180 buzones distribuidos a lo largo y ancho de la ciudad de Buenos Aires. El nivel de deterioro es diferente en cada uno, dado que por la desidia han quedado a la suerte de los vecinos y organizaciones. Incluso podemos encontrarlos de diferentes colores (a lo largo de la historia el correo los pintó de diferentes modos). En un principio fueron del color rojo que poseen actualmente los que se han preservado mejor o han sido restaurados. Pero por un tiempo fueron negros y amarillos, hasta que un conflicto con la mutual de taxis de aquella época generó que se cambien los colores. Desde allí los buzones se pintaron de amarillo y azul no por alguna afición futbolera, sino porque son los colores que internacionalmente se asocian a los correos de cada país.
La empresa de correos ha removido más de cien buzones en los últimos años para dejarlos en depósitos. Por otro lado, algunas personas aprovecharon la desidia para tomarlos por la fuerza y luego venderlos. Pueden encontrarse como decoración en diferentes bares o restaurantes que los han comprado sin que la justicia de la ciudad interviniera como es debido. Aunque también existen otras realidades, como la de un vecino en el barrio de Nueva Pompeya que creó el Café “El Buzón”, el único bar notable en el que se exponen buzones de pilar rojo bermellón.
Durante el año 2018 se llevó a cabo un concurso que tenía como fin un relevamiento de la cantidad de buzones restantes, sus ubicaciones y su condición. Fue gestionado por la Dirección General de Patrimonio, Museos y Casco Histórico de la Ciudad junto a “Rescatando Buzones”.
En la Comuna 13 todavía quedan varios buzones, claro que no todos están en el mejor estado de conservación. Algunas esquinas en las que hay un buzón son: Mendoza y O’ Higgins, Zapiola y Juramento, Cabildo y Congreso, Cuba y Echeverría.
Ivan Faigenbom
En Campos Salles y Avda. Cabildo hay otro buzón