Un día como hoy pero hace 8 años, e 10 de octubre de 2013, se inauguró el paso bajo nivel de la Avenida Federico Lacroze en el cruce con las vías del Ferrocarril Mitre que conecta las calles Amenábar y Conesa.

Este paso tiene cuatro carriles, dos en cada sentido de circulación, una altura de 4,30 metros y una longitud de 267 metros. La obra incluyó la puesta en valor del espacio público circundante con nuevas veredas, forestación y mobiliario urbano. También fueron construidas calles de convivencia que permiten el acceso de los frentistas a viviendas y comercios.

La intervención se completó con una mejor iluminación, tanto dentro del túnel como en la zona aledaña, para optimizar las condiciones de seguridad. Para mejorar la estética de la obra se hicieron una serie de murales, mediante pintura artística y la colocación de venecitas, con una temática relacionada a los colegiales, en referencia al barrio donde se emplaza. Además, se readecuó el sistema pluvial con la construcción de una estación de bombeo que posee un grupo electrógeno para garantizar su funcionamiento ante cortes de energía eléctrica.

A lo largo de sus ocho años de existencia, algunos vecinos plantearon sus objeciones:

“Una vez que cae la noche es tierra de nadie”. “Las cámaras  no funcionan y la verdad es que muchos evitamos cruzarlo cuando oscurece por temor a ser robados”. “El paso peatonal del túnel quedó muy angosto, no pueden pasar 2 personas a la vez. Además está muy sucio, hay una falta de higiene total y absoluta”.