Reportaje a Luis Belli, candidato a presidente de Club Atlético River Plate.

¿Cómo nace esa pasión transformadora liderando equipos y modificando paradigmas?

Soy socio de River desde el día que nací, y vecino del Barrio River. Estoy vinculado a las actividades sociales, deportivas y recreativas del club desde muy chico; y a su política también, primero acompañando a mi padre, y ahora en este momento en que nuestro equipo de trabajo decidió que yo fuera su candidato a Presidente. Paralelamente, me formé como hombre de gestión, y en mi vida profesional, lidero  equipos de trabajo numerosos, en empresas acostumbradas a modificar paradigmas, y a crear nuevas formas más ágiles y eficientes de trabajar. Además, soy socio de una consultora en gestión y finanzas (Reditas Finance) en la que trabajo particularmente para la industria del deporte. Quiero combinar ese conocimiento adquirido, con mi experiencia en la industria, y con mi amor por River, para construir el River de las próximas generaciones.

¿Cuál es el objetivo que te planteas para plasmar el slogan “CREEMOS, EL RIVER QUE VIENE”?

El slogan “El River que Viene” nace justamente de esta visión que tiene nuestro equipo acerca de la necesidad de parar la pelota y corregir lo que falta para que River tenga un modelo de gestión acorde a los tiempos que corren. También entendemos que es momento de mirar hacia las próximas décadas, tener en cuenta hacia donde van el mundo, el fútbol, y la industria del entretenimiento (con la que River compite) y poner las columnas sólidas del River del futuro. Es un ejercicio que las últimas tres dirigencias no han hecho, y que es imprescindible desarrollar para no correr de atrás a los cambios; sino ser disruptivos, creativos, y generarlos.

Postularte a la presidencia del Club, implica un desafío monumental…

Es un gran desafío, pero contamos con un diferencial que no tiene ninguno de mis rivales en esa carrera: somos un equipo de socios y socias, nacidos en River. Y encaramos este objetivo con mucha vocación, mucho compromiso, mucha responsabilidad, y mucho amor por el club que nace del vínculo emocional y familiar fuerte que todo nuestro equipo tiene con la institución. No tengo dudas de que tenemos al equipo más capacitado, porque además de ese vínculo estrecho con el club que les comento, ese compromiso y responsabilidad con el que asumen este desafío, todos tienen una vida profesional y académica impresionante, que están dispuestos a poner al servicio del club. El principal medio con el que contamos para encarar las elecciones de diciembre, es este equipo fenomenal de socios y socias con mucha capacidad y ganas, y que quieren plantar una semilla fuerte, así como en la década del 30 lo hizo Liberti cuando decidió que este lugar tan hermoso fuera para siempre, la casa de todos los riverplatenses. Estamos en un momento histórico en el que debemos tomar decisiones de gestión profundas, y este equipo está decidido y preparado para hacerlo.

¿Cual es el espacio temporal para lograr ese cambio de cultura para transformar  a River Plate en una organización eficiente y exitosa?

Todo cambio cultural en una organización lleva tiempo. Especialmente en River, que tiene una cultura propia tan arraigada. Nuestro plan de transformación está planteado para empezar a mostrar resultados el sexto año. Inicia con un programa de transformación cultural que para ser efectivo tiene que tener el convencimiento de su Presidente, y en este caso lo tengo, para luego contagiarse a toda la organización. Requiere esfuerzo, capacitación, prestar atención a indicadores que nos marquen si vamos por el camino correcto. El cambio de cultura permite la toma de conciencia respecto de la necesidad de transformar también la organización, hacia nuevos paradigmas de gestión de los que River está muy alejado: volverla una administración ágil y eficiente, a través de una estructura más horizontal, plural y multidisciplinaria, pero también a través de una gobernanza sólida que cree órganos de gobierno fuertes. Entendemos que los resultados sustentables, sostenibles y perdurables de River, serán la consecuencia de todo ese trabajo estructural y profundo que entendemos el club necesita en este momento.

¿Cómo pensas revertir el status quo reinante y llevar a River a un circulo virtuoso?

Con trabajo, con un perfil diferente de Presidente: más ágil, más dinámico, más cercano a la gestión y a los socios. Y sobre todo teniendo a River como fin y no como medio. Sabiendo lo que hay que hacer para corregir esas cosas que mencionás, pero además teniendo la decisión política de hacerlo, sabiendo que es un proceso arduo.

Podrías explicitarnos los objetivos inmediatos y los de mediano y largo plazo en caso de llegar a Presidencia.

El desafío de todo Presidente de River es sostener los éxitos futbolísticos, considerando que River es el club de fútbol más determinante de Argentina. Pero hacerlo (a diferencia de esta gestión) cercano a los socios, y con una visión inclusiva del River social, cultural, familiar y deportivo, que nos distingue de nuestro eterno rival. Respecto del largo plazo, entenderé que nuestro objetivo está cumplido, si dejamos a los próximos Presidentes un club sano, fuerte, y preparado para los desafíos del futuro. Si somos capaces de construir una estructura de gobernanza donde se respete el camino independientemente de a quien le toque conducir los destinos del club. Y también tenemos la expectativa de que Creemos sea cuna de los dirigentes del futuro, formándolos en conocimientos, en experiencia y en valores riverplatenses.

Te parece posible implementar para la institución un sistema de benchmarking y business improvement

No solo es posible, sino que es imprescindible. Es la diferencia entre hacer lo correcto (en el mejor de los casos), y hacerlo correctamente. Es la manera de ver si vamos por el camino correcto, o si es necesario ajustar alguna tuerca. Una de nuestras principales metas de gestión son las buenas prácticas corporativas, y la eficiencia administrativa, pero no sabremos si lo estamos haciendo bien o mal si no tenemos la capacidad de compararnos con nosotros mismos, contra nuestros rivales, contra la industria, y contra aquellas organizaciones con estructura de activos similares que hoy lo hacen mejor que nosotros.

Reportaje realizado por Federico Lana y Eduardo Natali