Hace cuatro años atrás, en Octubre de 2017, con 42 votos positivos, 15 negativos y una abstención, la Legislatura Porteña sancionó una ley para darle marco normativo al funcionamiento de los Decks Gastronómicos (módulos estandarizados desmontables que se emplazan en la vía pública como prolongación de las veredas para que los locales gastronómicos puedan colocar mesas). Los Decks suelen tener maceteros con vegetación que generan un espacio más contenido que protege a los usuarios del tránsito. Son livianos, de ágil instalación y tienen elementos de nivelación y apoyo independientes de la infraestructura urbana, no alterando la misma. Estas plataformas solo pueden ser instaladas con autorización del Gobierno de la Ciudad, quien debe verificar que los espacios cumplan los requisitos técnicos necesarios para la colocación de la infraestructura. Los Decks les dan la posibilidad a los comerciantes de aumentar su capacidad de mesas y sillas al aire libre, optimizando el uso del espacio público y proporcionando a las personas que transitan por la ciudad un mayor número de espacios de descanso, lectura y relajación.
En esos tiempos, algunos vecinos alzaron sus voces en desacuerdo: “Es realmente incomprensible que un particular ocupe el espacio público, las veredas y calles deben estar libres para la circulación peatonal y vehicular. Con ese mismo criterio, los talleres podrían instalar “Decks Mecánicos”, las peluquerías “Decks de Belleza”, los supermercados “Decks de Autoservicio”, los hoteles “el Deck Siesta” y los vecinos podemos armar un “Deck Baulera”. El espacio público es público”.
Con la imposibilidad de que los comercios gastronómicos habilitaran sus mesas en el interior de los locales debido a la pandemia, proliferaron los Decks Gastrómicos en el último año y medio. En un principio nadie se quejaba con esta medida que ayudaba a repuntar a un gremio que fue muy golpeado durante el confinamiento. Con las nuevas aperturas y el ritmo casi habitual que recuperaron nuestras calles, volvieron los reclamos de automovilistas que no encuentran lugar para estacionar sus autos.
“Cada vez está más reducida la posibilidad de estacionar nuestros autos en la calle por carecer de espacio por las ampliaciones de bares/restos. Debería contemplarse la necesidad de poder estacionar los vehículos en algún lado para los que vivimos en el barrio. Entiendo a los comerciantes y los problemas económicos que tuvieron en este último año, pero las decisiones y normas deben contenernos a todos, incluyendo los derechos de cada uno. Cada vez existen menos lugares para estacionar”.
“Entre los restaurants, los contenedores de basura, las ciclovías y demás, ya no hay más lugares, la gente va a tener que dejar sus autos arriba de los árboles o de las veredas. No hay una sola playa de estacionamiento. En la puerta de mi casa (Vuelta de Obligado y La Pampa) estacionan en doble fila”.
“Me parece bárbaro que habiliten estos Decks Gastronómicos pero a su vez podrían hacer una ley que obligue a los edificios nuevos a tener una cochera por departamento”.
“Los bares antes solo podían ocupar su espacio interior y eventualmente, permiso mediante, algunas mesas en las veredas. Ahora ocupan el espacio interior, las veredas, y parte de las calles. Me permito tener ciertas dudas de si todos poseen los permisos correspondientes”.
TOTALMENTE DE ACUERDO! Es una barbaridad! Por ej, sobre la calle Montañeses al 1800 al poco espacio para estacionar se le suma un nuevo «deck»