A un año del fallecimiento de Diego Maradona, recordamos algunos momentos de su vida, relacionados con los barrios de Núñez y Belgrano.

En el año 1981, Maradona estuvo muy cerca de seguir su carrera jugando en el Monumental (en el barrio de Belgrano).Tenía prácticamente todo acordado para jugar en River pero algunas diferencias con el presidente Aragón Cabrera dejaron nula la transacción. El propio Diego había manifestado públicamente ante el periodismo su deseo de vestir la franja roja.

Caída esta opción, Boca arremetió a la carga por Pelusa, arreglando con el Bicho de la Paternal un peculiar contrato. De movida, la operación iba a ser una venta directa de club a club en la desorbitante cifra, para la época, de 10 millones de dólares. Un traspaso que revolucionaba el fútbol argentino, pero que terminó tomando otra dirección muy particular: un préstamo hecho a las apuradas por cuatro millones de dólares (dos millones y medio por el préstamo de Diego hasta el final del Mundial de España y el pago de deudas que Argentinos tenía con la AFA y con un banco por 1.500.000 dólares). Entre las risueñas aristas del convenio, el club de la Ribera le cedió al Bicho los pases de cuatro futbolistas, más a otros dos a préstamo por un año. Además, se organizó un amistoso entre ambos clubes en la Bombonera, en donde Diego jugó, desgarrado, un tiempo para cada equipo.  Entre los métodos de pago hubo cheques sin fondo y dinero en efectivo. La leyenda del fútbol cobró por la operación 600 mil dólares, los cuales se los pagaron con dos departamentos, uno en el barrio de Núñez (Av. Del Libertador y Correa). El diez vivió varios años allí.

Otro acontecimiento que vincula a Maradona con el barrio de Belgrano fue su último partido como profesional disputado en el Estadio Monumental. Un 25 de octubre de 1997, en un Superclásico que terminó dos a uno a favor de Boca. Cinco días después de ese cotejo, anunció su retiro del fútbol.

El Bajo Belgrano también lo quiso tener al 10. A fines del 2005, se dio a conocer una sorpresiva noticia: Excursionistas (que en ese momento militaba en la Primera C) le propuso a Diego, con 45 años, volver a las canchas de manera profesional defendiendo sus colores para la temporada 2006. Maradona ni llegó a tener una charla formal, ya que desde un principio dio su negativa alegando: “la ilusión de jugar para divertir a la gente la perdí hace mucho”.

El miércoles 25 de noviembre de 2020, en el estadio Monumental, la bandera estuvo a media asta. Además a las 10 de la noche se encendieron sus luces para homenajear al astro Argentino que muchas veces jugó allí luciendo la cinta de capitán y la casaca celeste y blanca.

Entre los muchos afamados y prestigiosos vecinos que viven y vivieron en el barrio de Núñez, el mito del fútbol mundial dejó su sello. Aunque claro está, para los futboleros y los argentinos, el Diego no tiene barrio, equipo, ni distinción alguna; simplemente, el Diego es de todos.