Este domingo 10 de abril de 2022, River juega en el estadío Monumental y los vecinos ya comienzan a sufrir por los inconvenientes ocasionados en cada jornada futbolística.
En la reunión de Comisarías Cercanas
realizada en el mes de marzo, una
vecina del Barrio Parque General
Belgrano, conocido como Barrio River, se quejó por los clavos, alambres y caños que dejan tirados después de los partidos. Además solicitó que coloquen baños químicos para que la gente no orine en la calle.
Consultamos a Eduardo, un vecino del
barrio, y se quejó por los fuegos artificiales que hacen vibrar las casas, produciendo daños en vidrios y muros.
La Asociación Vecinos del Bajo publicó
en su cuenta de Twitter: “Los días de partido se produce un caos vehicular, quedan calles y cocheras bloqueadas que nos impiden entrar o salir de nuestras casas. Además hay autos estacionados sobre las veredas, en las esquinas o sobre las sendas peatonales”.
Silvia Najul (presidenta de la Asociación Barrio Parque Gral. Belgrano) en comunicación con el diario Mi Belgrano, nos contó sobre la situación actual.
“En fechas anteriores al superclásico,
nuestra Asociación había cursado reclamos por una infraestructura suplementaria a la que se venía utilizando, consistente en vallas y separadores con distintas características que se colocan en las esquinas obstaculizando la circulación de los vecinos. Las mismas provocan también una contaminación visual, alteran el tránsito y obstaculizan la visión de los automovilistas. Nuestro
reclamo es por la permanencia de todos estos elementos en la vía pública entre partido y partido lo que le da el aspecto al barrio de una ciudad sitiada”.
“En el supeclásico se perforaron veredas para la colocación de vallas y molinetes
muy próximos sobre las aceras. Otro he-cho inédito fue la extracción de 2 árboles en Lidoro Quinteros para la colocación de unas cabinas en las que controlaban las entradas”.
“Hemos tenido una reunión con Florencia Scavino, presidenta de la Junta Comunal 13, y nos dijeron que estas cabinas no se van a colocar más y que hay un compromiso del club de retirar los separadores que quedan tirados en las veredas de modo inmediato”.
“La Asociación radicó una denuncia en la fiscalía individualizando los hechos que nos han afectado durante los partidos sobre todo en el superclásico. Consideramos que los vecinos seguimos siendo invisibles y no somos considerados en lo absoluto cuando se realizan estos eventos de fútbol”.
“A veces se realiza el cierre del barrio
unas 5 o 6 horas de que empiecen los parti-dos. En el caso de una emergencia de salud, salir del barrio o que ingrese una ambulancia, es realmente una complicación”.
“En el superclásico, el ingreso del micro
visitante se hizo por la calle Manuel García de contramano. La Asociación vienen reclamando hace años que se proteja el barrio y que los ingresos sean por las amplias avenidas circundantes y no por el interior”.
“Esperamos tener contacto con las autoridades para mejorar esta situación y la conformación de un foro o mesa tripartita que incluya a representantes del club”.
“Más allá de los días de partido hay otro reclamo que venimos realizando. El tránsito vehicular, en ciertos horarios, suele estar trabado en Richieri y Udaondo por un semáforo que produce un gran atasco”.