A los 89 años falleció Héctor Polino, un ilustre vecino del barrio de Belgrano. Vivía junto a su señora (Ana Raquel Barrios), hace más de 35 años, a pocas cuadras de Cabildo y Juramento. Polino dedicaba gran parte de su vida a bregar y defender los derechos del usuario y el consumidor. Cómo titular de «Consumidores Libres», era la voz de los vecinos y ciudadanos a la hora de reclamar, plantear e investigar en post del cuidado del bolsillo y de las buenas prestaciones de los servicios.

Polino pasó por diversos cargos públicos además de tener muchísima actividad política en su haber. Cuenta con tres títulos en la UBA: procurador, abogado y escribano. También es maestro mayor de obras. Es miembro de la conducción nacional del Partido Socialista, al cual está afiliado desde los 15 años y representó en tres periodos consecutivos como diputado nacional. Dentro de la cámara de diputados fue Secretario de la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Secretario de la Comisión de Defensa del Consumidor y Secretario de la Comisión de Juicio Político entre otros cargos. En 2006 fue designado Presidente Honorario de la Asamblea Permanente de los Derechos Humanos, Delegación Sur, por su “Incansable lucha por los Derechos Humanos”.

Hace un par de años, Mi Belgrano dialogó con el doctor Polino sobre su vida dentro del barrio de Belgrano, los reclamos más comunes que recibía durante la etapa de cuarentena y su preocupación por el desastre económico causado durante la pandemia.

¿Cómo se ha ido adaptando a esta nueva vida de cuarentena?

– Vivo en el mismo departamento hace más de 35 años. Vecinos jóvenes que viven en el edificio se ofrecieron a hacernos las compras en el supermercado y la farmacia. De modo tal que tanto mi señora como yo durante el tiempo de la cuarentena no hemos tenido necesidad de salir. Tenemos una colaboración y actitud solidaria por parte de los vecinos.

¿Qué es lo que más extraña hacer dentro del barrio? ¿Qué lugares frecuentaba?

– Extraño salir a distintas confiterías del barrio a tomar el té a la tarde con mi señora o con algunos vecinos amigos. Ir a almorzar en algún restaurant. Caminar por las Barrancas, que lo usaba como forma de ejercicio. Solía conversar bastante con los vecinos. Todo eso lo hacía con bastante frecuencia y lo extraño.

Al ser un hombre tan activo, ¿cómo lleva el estar todo el día en su casa?

– Bien, porque desde las seis o siete de la mañana ya comienzan a llamarme los programas de radio de distintos lugares del país. Hablo con siete u ocho por día. También me solicitan varios programas de TV a través de las plataformas ZOOM, Skype, Instagram. Participo de varias conferencias y de muchísimas reuniones con los entes reguladores y de defensa del consumidor. Tengo reuniones con los afiliados al Partido Socialista, al cual pertenezco desde los 15 años, y actualmente estoy en la conducción nacional. De modo que no tengo tiempo libre para el aburrimiento. Además, leo los diarios, libros. Pero por supuesto que extraño el aire libre y las reuniones de manera personal.

En esta etapa de pandemia ¿cuáles son los reclamos más comunes que recibe por parte de los consumidores?

– Hemos recibido muchas denuncias por parte de los consumidores que han advertido aumentos injustificados en los precios de los productos que componen la canasta básica familiar de alimentos. Recibimos quejas de los usuarios con respecto a las empresas distribuidoras de la energía eléctrica por mala prestación del servicio. Nos llegaron denuncias sobre tazas abusivas que cobran los bancos y algunas financieras en el refinanciamiento de deudas por atrasos en los pagos, con tasas de intereses abusivas. En general, los reclamos durante la cuarentena han estado centrados en esos puntos.

¿Le preocupa el desastre económico que está causando la pandemia en los comerciantes?

– Por supuesto. Hay dos cuestiones a tener en cuenta: la salud y la economía. Hasta ahora todas las políticas tanto del Gobierno Nacional como de la Ciudad tendieron a priorizar la salud, cosa que me parece perfecto porque sin salud no hay trabajo y sin trabajo no hay economía. Pero la prolongación de la cuarentena provoca dificultades enormes para los comerciantes ya sean propietarios o inquilinos. En muchos casos la situación económica es desesperante. Estamos ante una situación complicadísima que no tiene soluciones fáciles.

¿Qué significa el barrio del Belgrano en su vida?

Es una parte importante de mi vida. Me ha dado muchísimas satisfacciones. Hay una gran calidad humana en el barrio, gente trabajadora. Me estimula a continuar viviendo aquí.