Muchos son, ya, los que piensan que la renovación de Leo Messi con su club se está alargando excesivamente; incluso hasta generar algunos rumores que pondrían en duda su continuidad en el equipo galo, del que quedaría libre este verano si no se llegase a un acuerdo. Lo cierto es que son diversas las fuentes que apuntan a que el trato ya estaría cerrado, al menos de forma verbal, lo que habría ocurrido antes de la marcha del argentino al Mundial, por lo que sólo faltaría pulir algunos detalles (relevantes, por otra parte) y rubricar el contrato final.
Según esta versión de la situación, Al Khelaïfi, Presidente del PSG, quiso asegurarse de retener a Leo entes de su viaje a Qatar, acordando su continuidad y dejando para la vuelta algunos de los aspectos de su nuevo contrato. Estas variables tendrían que ver con la duración y el salario. Evidentemente, la cotización del de Rosario ha cambiado después de ganar la Copa del Mundo; especialmente por su papel destacado en la consecución de esta gesta con su selección, que lo ha situado como uno del os jugadores con el palmarés más nutrido de la historia del fútbol.
Sin embargo, lo que ya debería estar cerrado en enero, sigue coleando en febrero. El PSG sabe bien de la importancia del de Rosario en el equipo. Ante el Toulouse, con las ausencias de sus compañeros Ramos, Neymar y Mbappé, se echó el equipo a la espalda y salvó un partido que se estaba complicando en demasía. La prensa parisina parece que ya ve al argentino como el gran salvador en estas circunstancias y las webs de pronósticos siguen colocando a los de El Parque de los Príncipes como favoritos para sus próximos encuentros de fútbol en la Ligue 1, algo que podría haber resultado distinto si Messi no hubiese sacado el partido adelante en esta ocasión.
Pero es que no se trata sólo de estos resultados puntuales. Messi es una institución en el fútbol mundial y el club francés, con Al Khelaïfi a la cabeza, no quiere dejarlo escapar. Y menos ahora, tras conseguir una mejor adaptación al equipo y a la ciudad y con su nuevo caché como artífice de la Copa del Mundo. En los últimos días, Luís Campos, una de las figuras relevantes de la renovación por parte del PSG, ha afirmado que las conversaciones están en marcha y que quieren contar con él para el proyecto. Campos, por lógica, debe sentir la presión de la situación, con Neymar y Mbappé lesionados, gran parte del peso de la delantera recae en “La Pulga”.
Y mientras tanto, siguen llegando ofertas por el astro argentino. El último de los rumores tiene que ver con un equipo saudí, el Al-Hilal, que ha querido emular a su gran rival (el Al-Nassr), que consiguió atraer a Cristiano Ronaldo con una gran oferta económica. Y aunque no parece que Leo vaya a seguir los pasos de su eterno rival, este ofrecimiento podría servirle para negociar al alza su nuevo contrato. Otro de los rumores recurrentes tiene que ver con su vuelta a Barcelona, su club de toda la vida y donde pasó sus mejores años. Aunque cabe señalar que este escenario es altamente improbable: la situación de la institución blaugrana a nivel financiero difícilmente permitiría su contratación. Y aunque el sentimiento de Messi puede tener un lugar en su corazón para los de la Ciudad Condal, ahora mismo sabe que tiene que acabar de aclarar su situación con el PSG antes de abrirse a otras opciones.
Otra cosa es el futuro a medio plazo. Leo ha dado, durante el Mundial, claras muestras de que su estado de forma es excepcional y que aún tiene buenos años por delante a primer nivel. La pregunta no es, necesariamente, si debe seguir en el PSG u optar por un club de una liga menos competitiva. Existen otros tantos equipos de primera línea que querrían contar con él. Eso sí, el músculo financiero del PSG es casi inigualable. Además, siempre queda la opción, de la que ya se ha hablado en un pasado reciente, del Inter de Miami de Beckham, que aunque pertenezca a una competición de menor calado a nivel internacional, puede suponer una ventaja para Messi gracias a la potencialidad de los negocios que desarrollaría en la región.
En definitiva, parece que el peso y la responsabilidad de la decisión recaen en la institución parisina, que sabe bien que no puede fracasar en estas negociaciones, a riesgo de perder a la máxima estrella mundial en el firmamento futbolístico.