Este domingo 03 de septiembre de 2023 en el Museo Histórico Sarmiento que está ubicado en Cuba 2079, se realizarán lo siguientes eventos:

A las 15 horas, con entrada gratuita sujeta a la capacidad de sala limitada (el ingreso es por orden de llegada), se presentará “Fogón cuentero – Narración oral escénica”. Para un público joven y adulto, “Fogón cuentero” despliega un manojo de historias propias que sustentan las identidades individuales y, a la vez, enlazan la historia colectiva. La narración y los textos originales son de Fabiana Cortés, Mabel Fuzzi, Analía García Cabriada, Laura Martín, Cecilia Panero, y Viviana Werber. “Fogón cuentero» es un grupo de narradoras surgido en el año 2018 a partir del Taller de Narración Oral y Lectura en Voz Alta, del Programa “Bibliotecas Para Armar” del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Desde entonces ha colaborado en diversas instituciones públicas y privadas llevando la narración oral a públicos diversos.

A las 16 horas, con entrada libre y gratuita sin inscripción previa (hasta agotar la capacidad de la sala), en el marco del Ciclo 2023 Junto a la Fundación Cineteca Vida se proyectará “La escuela de la señorita Olga”, un documental argentino de 1991, dirigido por Mario Piazza. El documental presenta el testimonio de varios de sus alumnos -hoy adultos-, y el de su hermana y colaboradora, la maestra Leticia Cossettini. Olga Cossettini (1898-1987) fue una maestra santafesina vinculada a las posiciones más democráticas de la “escuela nueva”. Transformó la escuela Gabriel Carrasco de Rosario en un lugar de libertad y formación artística único en su tiempo. Miles de alumnos pasaron por sus aulas, y lo especial es que ninguno se olvida de la señorita Olga. Era una escuela pública de un barrio obrero. Sin maestros especializados y con escasos recursos consiguieron, en forma paulatina, ir cambiando el rígido sistema educativo de la época. En la escuela Carrasco no había «hora» de Dibujo, Artes Plásticas o Expresión Corporal: la educación estética era parte nodal de la formación de los niños. Las asignaturas perdían sus contornos y tanto la Biología como la Geografía podían invitar a recurrir al pincel o a la poesía. En la base de esta manera de concebir el currículum estaba la convicción de que la escuela debía ensanchar la capacidad del niño de imaginar, de crear, de expresarse y de elegir en qué lenguaje hacerlo.