Luego del resultado de las PASO para la elección de los candidatos y candidatas para las autoridades de nuestra Comuna, vemos que existen notables diferencias en la coalición gobernante, demostradas en la interna llevada a cabo producto de 15 años ininterrumpidos de gestión y la falta de renovación de ideas y programas. Podemos observar que el triunfo al oficialismo se lo han dado las comunas del Norte. En la Ciudad de Buenos Aires conviven dos mundos distintos, las comunas del Norte y las comunas del Sur, con problemáticas y recursos diferentes con todo lo que ello implica. En nuestra querida Comuna 13 vislumbramos que no han valorado lo que vecinos y vecinas de varias generaciones deseábamos para nuestros barrios.
Construcciones de edificios faraónicos y oficinas glamorosas, donde no se respetan la fisonomía, ni el patrimonio, avalados por códigos urbanísticos que ellos mismos aprueban y luego, ellos mismos, realizan excepciones. Porque su mayoría en la legislatura nunca estuvo en juego y hacen peligrar las decisiones democráticas y participativas, como lo demuestran las audiencias públicas en las cuales al habitante de la ciudad no se le valora su decisión. Han arrasado con el club Tiro Federal. El Cenard y el Romero Brest aguardan su sentencia. Intentaron arrasar con el Playón Ferroviario de Colegiales (salvado en parte por la lucha incansable de los vecinos y vecinas de Colegiales y el Consejo Consultivo Comunal). La Escuela Joaquín María Cullen tiene hundido su patio junto a más de 30 casas rajadas en Núñez como consecuencia de las torres gigantes de Libertador. La Escuela Nº 11 DE 10º Indira Gandhi está a punto de ser trasladada para dar lugar a emprendimientos gastronómicos. La reserva ecológica de la UBA fue intervenida con cemento para futuros negocios. La cesión de terrenos de la ciudad para el nuevo Tiro Federal a poca distancia de la reserva, produjo contaminación sonora. La falta de espacios verdes que dejó expuesta la pandemia nos obliga a defender más que nunca el poco verde que nos queda. Buscamos ante estos problemas una Junta Comunal activa en defensa de los vecinos y vecinas, que promocione un Consejo Consultivo con fuerte participación que genere propuestas realizables.
En mis primeros 2 años de gestión en un contexto de pandemia, participé de redes solidarias y comités de emergencia, llevando asistencia alimentaria a familias que necesitaban. Junto al Presidente y dirigentes del Club Defensores de Belgrano, compramos 30 mamelucos sanitarios lavables que fueron entregados a camilleros, enfermeros y demás profesionales del Hospital Pirovano, agradeciendo la atención prestada a nuestros vecinos y vecinas, a pesar de estar en otra comuna, ya que la nuestra carece de hospital o de Centros de Salud. Hemos ayudado junto a escuelas de la comuna aportando barbijos y alcohol en gel, además de termómetros digitales. Al pasar la pandemia y a pesar de una correlación de fuerza adversa (1-6), pude trabajar con la Junta coincidiendo en algunos casos y en otros no. Es de valorar el papel de las y los trabajadores de la comuna quienes han actuado en forma colaborativa y efectiva a mis solicitudes. Junto a la delegación Gremial de Sutecba y la aprobación de la Junta buscamos que funcione un MAP de la obra social, no solo para los empleados/as sino para toda la comunidad. En Deporte, en una de las comisiones que me tocó participar, pude entablar relaciones con el Ministerio de Turismo y Deporte para llevar a los clubes de nuestra comuna el apoyo del programa Nacional Clubes en Obra, donde recibieron ayuda los siguientes clubes e instituciones: Obras, Tiro Federal, Defensores de Belgrano, Excursionistas, Asociación de Deportes Racionales y la cooperadora del Instituto de Educación Física N° 1. En Derechos Humanos participé junto a otros organismos y entidades del barrio en la colocación de baldosas conmemorativas de vecinos y vecinas desaparecidos, buscando la interrelación con entidades barriales y nacionales en busca de la defensa y promoción de los DDHH a través de actividades culturales en los barrios como también en la ex Esma. Soy un humilde colaborador del comedor de Barrancas, “El Gomero”, donde llegué a formar una amistad con el vasco Carlos Durañona. En la comisión de Discapacidad luchamos contra las barreras urbanas priorizando los arreglos de veredas para personas con mayores dificultades de movilidad. Tenemos excelentes vínculos con la Fundación Rumbos y siempre estamos a su disposición. Nombramos de interés comunal y cultural el libro Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad edición Ilustrada.
En las problemáticas vecinales llevadas, en muchos casos coincidíamos con otros comuneros de trabajo territorial. Ubicados en el segundo piso, tras unas puertas de vidrio con dibujos que dificultan la visibilidad, sin señal que ahí tienen su espacio físico los comuneros está nuestro espacio de trabajo. ¿Escondidos tal vez? ¿Sabe el vecino y vecina quienes son y qué función cumplen los comuneros/as? ¿Se cumple la Ley de comunas? ¿Quiere el ejecutivo de la Ciudad que se cumpla? Es fundamental detenerse y pensar, buscando el sentido común. En los problemas comunales no existen grietas. Haciendo fuerte la comuna haremos fuerte nuestras demandas y opiniones y para ello les pido su apoyo. Vaya mi llamado a radicales que intentaron un cambio, a los peronistas que apoyaron a Moreno, a los vecinalistas que intentaron y no pudieron y a los compañeros de la izquierda que no duden que soy la opción para ser quien los represente, los escuche y haga valer sus opiniones. No dilapiden la oportunidad de tener un presidente de la comuna que quiere lo mismo que ustedes.