n Argentina y el mundo, la revolución de las plataformas de streaming cambió por completo la forma en que consumimos contenido audiovisual. Estas plataformas, como Netflix, Amazon Prime Video, Disney+, y otras, ofrecen una amplia variedad de películas, series, documentales y programas de televisión disponibles para ser transmitidos en línea, en cualquier momento y lugar. Esta transformación trajo consigo una serie de ventajas significativas que hacen que contratar estas plataformas valga la pena.

Una de las principales ventajas de las plataformas de streaming es su conveniencia. Con solo unos pocos clics, los usuarios pueden acceder a una biblioteca virtual casi ilimitada de contenido, sin necesidad de desplazarse a una tienda de alquiler de videos o esperar la emisión de un programa en televisión. Esta accesibilidad permite a los espectadores disfrutar de sus películas y series favoritas en su propio horario y a su propio ritmo, lo que se adapta perfectamente a los estilos de vida modernos y ocupados.

Otra ventaja importante es la variedad de contenido disponible en estas plataformas. Desde los clásicos de Hollywood hasta cine independiente de todo el mundo, pasando por series originales aclamadas por la crítica, hay algo para todos los gustos y preferencias. Además, muchas plataformas de streaming también ofrecen contenido exclusivo que no se encuentra en ningún otro lugar, lo que añade un valor adicional a la suscripción.

La calidad del contenido también es un factor determinante. Las plataformas de streaming suelen ofrecer películas y series en alta definición, con sonido envolvente y opciones de subtítulos y doblaje en varios idiomas. Esto garantiza una experiencia de visualización inmersiva y de alta calidad, comparable e incluso superior a la de los formatos tradicionales de transmisión de contenido.

Además, las plataformas de streaming suelen ser baratas en comparación con otros métodos de acceso al contenido audiovisual. Con una suscripción mensual a precios razonables, los usuarios pueden disfrutar de una cantidad ilimitada de películas y series, lo que representa un excelente valor por su dinero. Además, muchas plataformas ofrecen planes familiares que permiten compartir la suscripción con varios miembros del hogar, lo que hace que el costo por persona sea aún más bajo.

Por último, las plataformas de streaming ofrecen una experiencia personalizada y recomendaciones basadas en el historial de visualización de cada usuario. Esto significa que los espectadores pueden descubrir fácilmente nuevo contenido que se adapte a sus intereses y preferencias, lo que enriquece aún más su experiencia de entretenimiento.

Las cifras del éxito

Para tener una verdadera noción del impacto que las plataformas de streaming generaron en los usuarios alcanza con ver a los suscriptores. Según Statista, en 2023 Netflix lideró la cuota del mercado con más de 260 millones de suscriptores únicos. El segundo lugar lo ocupó Amazon Prime Video con 220 millones de suscriptores. Por su parte, Disney Plus alcanzó los 150 millones, relegando a Tencent Video y YouTube Premium, con 117 y 100 millones de suscriptores durante el año pasado.

No todo es color de rosas

Si bien el 2023 dio buenos dividendos para todas las empresas, surgieron algunos focos de erosión que atentaron contra el crecimiento exponencial y la adquisición de nuevos clientes. La escasez de nuevas -y buenas- producciones generó una merma en el líder de streaming. Netflix retrocedió varios casilleros en materia de calidad de producciones. A esto se le sumó todo tipo de limitaciones catapultadas por contextos socioeconómicos adversos en muchas regiones de Latinoamérica.

Por ejemplo, en Argentina ya no se permiten las cuentas compartidas y muchos usuarios buscan las mil y una alternativas para la reproducción simultánea desde diferentes dispositivos sin necesidad de pagar un extra por compartir el usuario. Asimismo, el aumento de precios ajustados al dólar generó otro mal sabor de boca para quienes desean disfrutar de contenidos audiovisuales sin poner en riesgo sus finanzas personales en tiempos de crisis.

En definitiva, la revolución de las plataformas de streaming e Internet democratizaron el acceso al contenido audiovisual, ofreciendo conveniencia, variedad, calidad y asequibilidad a los espectadores en Argentina y en todo el mundo. Contratar estas plataformas no solo vale la pena, sino que también ofrece una experiencia de entretenimiento única y satisfactoria que se adapta perfectamente a los estilos de vida modernos.