En la esquina de Jaramillo y Grecia, en el barrio de Núñez, algunos vecinos dejan sus autos estacionados y los encuentran dañados al día siguiente.

– Horacio: Dejé mi auto estacionado por la noche en Jaramillo llegando a Grecia. Parece que alguien se llevó puesto mi espejo y se fue. Es tan fácil dejar un cartelito pidiendo disculpas y el teléfono. Son cuestiones que se arreglan entre seguros, pero ahora lo tengo que pagar yo.

– Ariadna: En esa esquina parece que abundan los conductores que tienen problemas para maniobrar o doblar. Hace un tiempo encontré mí auto abollado. Es probable que un camión haya calculado mal al pasar. Es triste saber que habiendo seguros, quien comete un error prefiere irse sin dejar un dato.

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