Hoy, 23 de Noviembre de 2021, el barrio de Belgrano cumple 166 años de vida y la plaza General Belgrano nació con él. Emplazada en el casco histórico del barrio, la plaza nació con el pueblo allá por 1855 porque aún se mantenían vigentes las normas fundamentales de las Ordenanzas de Nueva Población promulgadas por Felipe II en 1753 que establecían “plantar en el lugar plazas, calles y solares empezando por la Plaza Mayor y que estos no se adjudiquen a particulares”. Sin embargo tendría que correr una centuria para que esta plaza recibiera el nombre del General Manuel Belgrano hecho que aconteció en 1949.

A lo largo de casi un siglo y medio de existencia la plaza tuvo distintos cambios. En los primeros tiempos se dispuso hacerla llegar hasta la calle Real o 25 de mayo actual Av. Cabildo, con la iglesia como único edificio por levantarse dentro de su perímetro. La decisión no se mantuvo y la superficie de la plaza quedo definitivamente reducida a una manzana.

Los cambios hechos a la plaza a lo largo del tiempo tuvieron distintos fines pero igualmente mantiene las características propias de los primeros tiempos. En 1860 la corporación municipal dispuso que se construyeran zanjas en los cuatro frentes de la plaza como medio de conservación respecto a los animales sueltos. Seis años más tarde se acordó sembrar alfalfa para manutención de las bestias municipales.

En 1961, se inauguró en el centro de la plaza, con frente a la calle Juramento, la estatua de Manuel Belgrano, realizada por el escultor argentino Héctor Rocha (en tamaño natural con la misma estatura que tenía el General Belgrano). Con la inauguración del monumento culminó el proceso iniciado el 21 de mayo de 1910, día de la colocación de su piedra fundamental.

El actual entorno de la plaza mantiene parcialmente las características de los primeros tiempos debido a la presencia de edificios como la Municipalidad (hoy Museo Sarmiento), la escuela, la iglesia y la casa cural. Bien puede decirse que la plaza Belgrano y su entorno tienen en el orden local un valor espiritual y comparable con el que para todos los porteños tiene la Plaza de Mayo y algunos edificios que se alzan a su costado como ella: la Casa de Gobierno, la Catedral y el Cabildo. Esto hace de Belgrano un caso único entre todos los barrios de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Prof. Silvia Vardé
Pte. Junta de Estudios Históricos de Belgrano

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