La comisaría 35, actualmente tiene
10 móviles nuevos, 1 cuatriciclo, 1 moto, 1 ecomovil para zona
parquizada y 12 bicicletas.
Los nuevos móviles tienen GPS y su desplazamiento puede ser
monitoreado por personal policial desde una computadora,
mediante una herramienta informática de mapeo que permite tener
la localización en un mapa inteligente de los patrulleros y
demás vehículos policiales. Cada uno de los patrulleros cuenta
con 7 cámaras externas y una interna que registran en todo
momento lo que sucede en el entorno del vehículo. Si el
patrullero se encuentra dentro de la cobertura de la red
inalámbrica, esas imágenes se transmiten en forma instantánea al
Centro de Comando y Control. Caso contrario, se almacenan
durante una semana en los discos internos de cada vehículo para
recuperarlas si fuese necesario. Cada patrullero inteligente
cuenta con dos sensores que reconocen las patentes de los
vehículos cercanos, incluso si están en movimiento.
Adicionalmente, se están instalando sensores fijos en los
principales accesos a la ciudad. Las alertas que estos sistemas
generan al cruzarse con la base de datos de vehículos con pedido
de secuestro pueden visualizarse en el Centro de Comando y
Control. Los patrullajes se realizan durante las 24 horas,
pudiéndose observar en las calles una mayor presencia policial.
El 911
El personal policial aconseja ante una emergencia llamar al 911
y en la medida de la posibilidad brindar al operador que lo
atiende los siguientes datos: El lugar donde se encuentra lo mas
exacto posible, intersección de calles y la numeración catastral
del lugar o piso donde ocurre el incidente. Si es testigo de un
ilícito o personas extrañas, brindar descripción de los mismos o
vestimenta, sobre todo en calles o avenidas muy transitadas.
Observar el vehículo en que se movilizan, color y patente del
mismo. En accidentes de transito, incendio u otro siniestro, no
intervenir sin conocimientos previos y llamar al 911 brindando
siempre el lugar y el tipo de incidente
La implementación del nuevo sistema de emergencias 911 incluyó
la modernización de equipamiento (hardware y software) y el
aumento de puestos para operadores de llamadas. Estas
modificaciones han producido un salto desde un sistema que
perdía en promedio el 30% de las comunicaciones, a otro que
gestiona satisfactoriamente 12.500 llamadas promedio generadas
diariamente por las aproximadamente 7 millones de personas que
viven y/o trabajan en la Ciudad de Buenos Aires.
El nuevo 911, se ajusta a las normas de calidad internacionales
asegurando que el 95% de las comunicaciones sean atendidas antes
de los 15 segundos. Una vez en línea, el sistema asiste al
operador con una serie de preguntas predefinidas para poder
determinar, en el menor tiempo posible, la real naturaleza del
incidente que originó la llamada. Por último, una vez terminada
la comunicación, se vincula en forma inmediata con el Centro de
Despacho de Recursos, acortando el plazo durante el cual una
emergencia se traduce en una instrucción concreta.
El centro de Despacho de Recursos es el lugar desde donde se
imparten las instrucciones para el personal de calle de la PFA.
Allí, sus operadores ven en sus pantallas los eventos generados
por el sistema de emergencias de 911 y asistidos por un sistema
informático, determinan cuál es el recurso policial disponible
más cercano, para luego asignarle la responsabilidad de asistir
cuanto antes a lugar del hecho.
El operador de despacho monitorea el evento desde la llegada de
los efectivos al lugar de la emergencia hasta su finalización.
Esto permite evaluar el accionar policial, asignar mayores
recursos en caso de que sea necesario e involucrar a los niveles
de decisión adecuados para cada caso. El seguimiento se realiza
a través de la comunicación directa con los efectivos
involucrados, el geo-posicionamiento de sus medios, y de las
cámaras de seguridad en caso de que se encuentren cercanas al
lugar.
Senderos seguros
Según los vecinos de Nuñez, la implementación de los senderos
seguros, brindan una mayor protección para una zona en la que
hay alrededor de 33 colegios.
Un Sendero Seguro es un camino protegido y vigilado por la
comunidad, con la sinergia de los vecinos, comerciantes, padres,
docentes y policías, para que los niños puedan concurrir y
regresar tranquilos de las escuelas, sin que en este trayecto
sean víctimas de delitos, tanto de mayores como de chicos de su
misma edad. En este trayecto, la Policía Federal Argentina,
comerciantes del barrio y vecinos, están atentos, en los
horarios de entrada y salida de las escuelas, a fin de ayudar a
los niños y niñas ante un problema o una emergencia.
Los participantes del sendero reciben información de parte de
los coordinadores del programa a fin de estar atentos a las
modalidades delictivas detectadas y los distintos números
telefónicos de emergencia, a fin de saber con quien contactarse
rápidamente en caso de detectar alguna de estas modalidades o
que algún chico sea victima de un ilícito.
La participación de los papás, los maestros, los vecinos y los
comerciantes del barrio, ayudan a prevenir situaciones que ponen
en riesgo la seguridad de los alumnos. A los efectos de
identificar a los comerciantes participantes, se puede
visualizar una etiqueta con el logotipo del Sendero en su
vidriera; en estos comercios, se le brinda información a cada
niño que lo necesite, se le ofrece el teléfono para que pueda
comunicarse a su casa, y se solicita ayuda médica o policial si
la situación así lo requiere.
Este Sendero tiene como objeto reforzar la seguridad de los
espacios públicos, permitiendo que tanto niños como familiares,
vecinos y docentes transiten con confianza. |