Junior, un boliche icono de la
década del ’90 ubicado en Avenida Figueroa Alcorta al 7200, hoy
se encuentra abandonado, tiene los vidrios rotos y se transformó
en un peligroso “aguantadero”.
¿Por que no se realiza la demolición del edificio? Esa es la
pregunta que se hacen los vecinos.
En comunicación con la redacción del diario Mi Belgrano, Ana
Paulesú, presidenta de la Asociación de Fomento Barrio Parque
General Belgrano y Nuevo Belgrano, nos dijo:
“Desde hace 14 años, ha sido nuestra lucha. Fue clausurado, y
dan cuenta los recortes de diarios que era la extraña obra que
nadie autorizó. De manera totalmente ilegal, sin planos, ni
permisos, se contruyó sobre una urbanizacion UP. Logramos el
Decreto 130/01, y estamos desde ese año tratando de que se
demuela. Diego Santilli, nos prometió dar cumplimiento con el
decreto en los próximos días”.
“Para nosotros, es una lucha diaria, contra el sistema, que no
tiene respuesta a nuestra pregunta: ¿Que acto jurídico, le
impide realizar al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, el
efectuar la demolición de una obra ilegal, realizada sobre un
terreno que tiene la zonificación Urbanización Parque?”
“Conteste con la gravedad de la situación, le solicitamos a la
Dra. Nilda Garre, que dentro del marco de su competencia,
aplique la Ley de Seguridad Nacional, toda vez, que es el lugar
donde se concentra la inseguridad, con inscripciones en su
techo, de evidente signo de actividades ilegales. Allí, se
guardan armas, y tiran elementos contundentes a la Policía,
cuando hay corridas en partidos o recitales en River. Allí,
ocurre todo tipo de desmanes, y aterroriza el solo caminar por
la plaza Republica de El Salvador, convertida en un aguantadero.
El Gobierno Nacional, también cuenta con facultades para evitar
el horror que vivimos los vecinos, viendo el repliegue policial,
y el daño que le infringen a los efectivos uniformados”.
“A todo ese caos, se le suma la inseguridad, ya que son muchos
los propietarios asaltados, y la zona se convierte en un
aguantadero. Allí, no puede haber otra cosa que no sea pasto. La
urbanización parque, lo impide, y aunque pretendieron algunos
diputados, cambiar la zonificación, este es un tema emblemático
para el Barrio Parque General Belgrano y Nuevo Belgrano”.
Haciendo un poco de historia
Este predio ubicado en Figueroa Alcorta y Basavilbaso, era un
espacio público hasta que un juez autorizó su venta en 1969, y
terminó en manos de privados.
A principios de la década del 80, se construyó allí una parrilla
que funcionó durante poco más de una década.
En 1996 se inauguró un restaurante, confitería y disco, llamado
Junior. El calvario comenzó cuando el boliche estaba en
construcción, los albañiles trabajaban durante toda la noche y
los vecinos no podían dormir. Luego de su inauguración, las
quejas se multiplicaron y un grupo de peritos municipales
realizó una inspección que determinó que el volumen de la música
estaba excedido en 10 decibeles sobre la franja permitida.
Junior recibió varias clausuras por parte del gobierno de la
ciudad, una de ellas fue por sustracción de energía eléctrica,
hasta que en Enero de 2000, cerró sus puertas definitivamente.
En Febrero de 2001, el decreto 130/01 encomendó a la Dirección
General de Fiscalización de Obras y Catastro para que junto con
la Dirección General de Guardia de Auxilio y Emergencias,
procedieran de inmediato a realizar en el inmueble sito en Av.
Figueroa Alcorta 7202, la demolición de la finca en su
totalidad. Los propietarios del inmueble interpusieron un
recurso de reconsideración contra el decreto 130/01, solicitando
que se deje el mismo sin efecto.
En la resolución 258-AGC/10 del 07 de Julio de 2010, el director
ejecutivo de la agencia gubernamental de control, rechazó los
recursos de reconsideración interpuestos por los propietarios, y
determinó que se debía ejecutar lo dispuesto por el decreto
130/01.
La ciudad puede ser otra cuando el amor la transfigura, y el
amor pasa por los parques, entre la fiesta de sus pájaros y de
sus árboles. Y si el amor se va y no vuelve, la ciudad carga con
su otoño, ya que le queda sólo el duelo. La demolición de Junior
dando lugar a un espacio verde, podría recuperar ese amor
perdido, mientras tanto los vecinos seguirán condenados a vivir
inseguros y temerosos en ese otoño de duelo. |