Desde hace muchos años, los vecinos nos envían sus vivencias en el barrio, por eso hoy queríamos compartir con nuestros lectores, algunos recuerdos que nos llegaron.

Alicia: Nací en Belgrano, en una casa tipo “chorizo” que era propiedad de mis abuelos maternos. Fortunato Pochini, mi abuelo, era un inmigrante italiano, uno de los tantos que vinieron a “hacer la América”; era albañil y aunque no figura en la historia barrial participó de la construcción del altar mayor de la iglesia “Redonda”. Allí se casaron al igual que mis padres y gran parte de mi familia.

Horacio: Me considero un Belgranense de alma. Nací en la calle Amenábar entre Bebedero y Nahuel Huapi. Pasé mi infancia en la calle La Pampa casi esquina Amenábar donde mi padre tenía una peluquería. Frente a ella estaba el chalet de la familia Parodi, siendo la cabeza de la misma un prestigioso médico del Hospital Pirovano. Cuando era adolescente me reunía con mis amigos en la esquina Noroeste de Cabildo y Juramento, donde se encontraba la tienda Etam. En la esquina Sureste estaba la confitería Modern Salón, en donde al atardecer un conjunto musical a cargo de René Cospito amenizaba el lugar. En la esquina Sureste estaba la confitería Mignon. En Cabildo entre Juramento y Mendoza, el Café Ronderos con sus ocho mesas de billar y por delante mesas donde también se podía jugar con los dados, al lado el cine General Belgrano. Cuadra y media más adelante los cines Principe y Cabildo y en la acera opuesta el cine Belgrano.